Qué Somos

¿Qué es el libertarismo?

El libertarismo no trata de cuales son las decisiones correctas, sino de quién tiene derecho a tomarlas. Es una cuestión de soberanía (individual). Es un marco, no un contenido.

El libertarismo es la renuncia a la imposición a los demás de tu forma de vida, y la negativa a que los demás te impongan la suya. Es la defensa de una sociedad abierta, no uniformizada, donde proyectos de vida muy diferentes pueden convivir con otros sin estar en una guerra permanente con los demás proyectos de vida.

Más que una ideología, el libertarismo es una metaideología, donde tienen cabida diferentes ideas, siempre que respeten los principios básicos de convivencia.

¿Qué defendemos?

Somos la única fuerza política que no aspira a modelar la sociedad desde el Estado, sino a reducir el control del Estado sobre la sociedad.

Defendemos la plena soberanía de los individuos para asociarse libremente con otros individuos como prefieran y llevar adelante sus propios proyectos de vida, siempre que no inicien la violencia contra otros (principio de no agresión).

Rechazamos la imposición desde el poder de un modelo social determinado (sea el que sea) a todos los individuos (ingeniería social).

Defendemos la Libertad como el más elevado de los valores.

Ideas

Reclamamos la igualdad ante la ley de todas las personas y nos oponemos a las discriminaciones legales, aún vigentes en muchos países, contra algunos grupos de población por diferentes motivos: sexo, raza, orientación sexual, ideología, religión, adscripción étnica, o cualquier otra.

Por tanto, rechazamos también cualquier discriminación legal positiva, o adjudicación de cuotas a cualquier grupo de población.

Promovemos una economía libre, basada en intercambios voluntarios entre personas, y no en la intervención estatal. Sin subvenciones, rescates, ni corrupción; y con impuestos al mínimo. Abierta a las herramientas que ofrecen las nuevas tecnologías, como la economía colaborativa o las criptomonedas.

La prestación de servicios que realiza el Estado debe ser devuelta a la Sociedad Civil, incluidos los básicos como Sanidad o Educación. En caso de que una persona en situación precaria no pueda pagarse dichos servicios básicos, defendemos que el Estado le pague sin limitación su coste (sistema de cheque), pero no que los preste: así esa persona podrá elegir libremente la clínica, colegio, etc. que considere mejor.

Hay que combatir la pobreza hasta erradicarla: la reducción de la intervención estatal ha dado como resultado una economía más próspera y menores tasas de pobreza donde se ha aplicado.

Nos oponemos al control que el Estado ejerce sobre la opinión pública (ingeniería social) a través del control de los medios de comunicación (con subvenciones en los medios privados y con control directo en los estatales), del monopolio del sistema educativo, y del control de la cultura a través de subvenciones y de leyes que potencian el monopolio estatal del mecenazgo.

Defendemos la libre asociación de las personas en cualquier ámbito, incluido el territorial. Defendemos por tanto que una población determinada, aunque se trate de una entidad territorial menor, pueda unirse, separarse, o independizarse de otros territorios si así lo deciden la mayoría de sus habitantes.

Financiación

En coherencia con nuestras ideas, somos el único partido político en España cuyos estatutos le prohíben terminantemente recibir subvenciones de la administración pública en ningún caso. Nos financiamos exclusivamente con las cuotas de nuestros militantes y con donaciones.