El P-LIB considera inaceptable la nueva política del gobierno Zapatero respecto a Cuba, que se desmarca de la llamada «Posición Común de la UE frente a Cuba» y pretende sustituirla por un simple levantamiento de cualquier medida de presión a favor de la democracia en la isla. La visita de Moratinos a La Habana (en la que no ha tenido tiempo para reunirse con los disidentes pero sí tres horas para verse con el tirano) se ha saldado con una invitación intolerable al dictador comunista Raúl Castro para acudir a la cumbre entre la UE y América Latina durante la presidencia española, sin exigir a cambio ni una mínima apertura del régimen. El P-LIB considera carente del más elemental decoro político la afirmación de Moratinos de que «no hay que exigir gestos a Cuba». En realidad hay que exigir mucho más que gestos: liberación de los presos políticos, abolición de las leyes contra la disidencia, retorno de los exiliados, elecciones libres y multipartidistas, respeto a los Derechos Humanos y civiles, y un largo etcétera. Pero el ministro español de Asuntos Exteriores, para nuestra vergüenza, se ha convertido de la noche a la mañana en el principal embajador del castrismo en el exterior, dando nuevos balones de oxígeno a una dictadura moribunda.
El P-LIB llama a la ciudadanía a prepararse para expresar a Raúl Castro su repudio cuando pise territorio español, con la misma intensidad con la que el aparato del Partido Comunista Cubano organiza actos de repudio frente a las casas de los disidentes para amedrentarles.
El P-LIB pide a CiU y a los demás partidos de la Oposición que se coordinen para promover en el Parlamento Europeo una resolución de apoyo al mantenimiento de la Posición Común y, en todo caso, un reforzamiento de la presión contra la dictadura cubana.
