El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) discrepa profundamente de la filosofía que ha llevado al líder del PNV, Íñigo Urkullu, a reclamar la presencia de militares en los atuneros vascos que faenan en zonas de alto riesgo de piratería, como el océano Índico. Reiteramos que la seguridad de los ciudadanos y embarcaciones fuera de las fronteras españolas debe ser privada. Nadie obliga a los atuneros a faenar en zonas peligrosas, ni los contribuyentes tenemos obligación alguna de subvencionar su actividad costeándoles su defensa ante posibles actos de piratería. Las empresas que deciden enviar barcos a esas zonas deben considerar si el riesgo y el sobrecoste de producción derivado de la inseguridad hacen ahora inviable el negocio. En todo caso, ese sobrecoste deberá repercutirse en los precios de sus productos, y no ser sufragado por quienes no los consuman. Las Fuerzas Armadas no están para ejercer (con dinero, medios y presupuesto de todos) labores policiales a favor de determinadas empresas. De la misma manera, el P-LIB espera que no se atienda el pago de rescates con dinero público procedente de los fondos reservados.
