Ante la extrema alarma social que ayer despertó la comunicación del Gobierno a la UE, según la cual se proponía aumentar el periodo de cómputo de las pensiones de quince a veinticinco años (escándalo que provocóa una caída estrepitosa de los mercados de valores), el P-LIB recuerda que la arbitrariedad de cualquier periodo de cómputo es inherente al actual sistema de pensiones «de reparto».
En el sistema que propone el P-LIB (sistema de capitalización personalizada de las aportaciones de cada trabajador, gestionado por empresas financieras y aseguradoras privadas o bien por mutuas análogas a las actuales MATEPSS), desaparece el periodo de cómputo determinado arbitrariamente por el Estado. Esa injusticia es una de las muchas que no existirían en un sistema de capitalización, donde simplemente todo lo cotizado (salvo el pequeño porcentaje de aportación al fondo general) es recuperado (con los intereses acumulados durante décadas) por cada trabajador al jubilarse, sin que su pensión dependa de cálculos ajenos a la propia evolución del capital acumulado e invertido. Otras arbitrariedades que desaparecen en el sistema que propone el P-LIB son la decisión estatal sobre la edad de jubilación, el monto de la aportación mensual total de cada trabajador y, sobre todo, el monto de la pensión de cada jubilado.
La tensión política y social que está provocando la revisión del Pacto de Toledo es extrema y traslada a la sociedad una realidad amarga pero tozuda: el Pacto es un fracaso, el sistema «de reparto» está agotado en todo el mundo desarrollado pero más en España por nuestra coyuntura específica, y la sociedad empieza a despertar del letargo en el que la habían sumido la mentiras colectivistas propagadas con la complicidad de PP, PSOE, IU, nacionalistas, sindicatos y patronales. El P-LIB no escatimará esfuerzos para debilitar el Pacto de Toledo y exhortar a los ciudadanos a levantarse contra el injusto, arcaico y empobrecedor sistema de pensiones «de reparto».
P-LIB
