El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) considera fuera de lugar el victimismo del que está haciendo gala en las últimas jornadas el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Su constante denuncia de oscuros movimientos financieros orientados a desestabilizar su gestión al frente del Ejecutivo recuerda a la «conspiración judeomasónica» que esgrimía constantemente el franquismo. La caída en picado de los mercados de valores no responde a un pérfido ataque contra España sino a la pérdida total de confianza en nuestra economía por parte de la gran mayoría de los inversores extranjeros. Los duros editoriales de la prensa económica internacional se han sucedido a mayor ritmo en los últimos tiempos, pero venían señalando el mal camino emprendido por el gobierno desde hacía más de un año. Ahora la ceguera del gobierno nos ha situado en un callejón sin salida y la única solución es un relevo del equipo económico del gobierno y un cambio de presidente. La responsabilidad de hacerlo es del PSOE, que tiene la mayoría relativa en las Cortes. El posible apoyo de CiU daría sensatez a un gobierno que ya no estaría a merced de los grupos de extrema izquierda. Una vez serenada la situación y tras aplicar una terapia de choque a nuestra maltrecha economía, podría considerararse un recorte de la legislatura, que de todas maneras está ya agotada.
P-LIB