Casos de pederastia en la Iglesia Católica

El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) sigue con interés y preocupación las noticias cada vez más generalizadas en diversos países respecto a los casos de abusos sexuales contra menores por parte de sacerdotes católicos. Siendo gravísimos estos hechos, llama la atención especialmente la cultura de ocultamiento de los mismos por parte de algunas personas en las altas jerarquías católicas, a lo largo de décadas. Algunos medios de comunicación conservadores han manifestado recientemente que existe una campaña de difamación orquestada por los enemigos de esa confesión religiosa. Como en cualquier caso similar, lo único importante son los hechos y las pruebas. Otros medios afirman que sólo un pequeño porcentaje del total de abusos denunciados incriminan a personas vinculadas a la Iglesia Católica, y estiman esos casos en aproximadamente un 0,1 % para Alemania. Sería más acertada una estadística que relacionara los casos con el total de menores atendidos en colegios e instituciones diversas de la Iglesia Católica, y tal vez también una reflexión sobre los problemas que el celibato y la represión moral de toda forma de sexualidad pueden llegar a acarrear a algunas de las personas que trabajan con menores. En todo caso, sólo para Alemania y según las estimaciones de ese medio, estaríamos hablando de cerca de trescientos casos. Es imposible ponerse una venda ante los ojos respecto a la magnitud y la extensión internacional de un fenómeno sostenido en el tiempo. La propia Iglesia Católica, aunque tímidamente, parece haber reaccionado por fin y estar adoptando algunas decisiones correctas, aunque quizá insuficientes en proporción a la dimensión del problema. De la misma manera, importantes pensadores y comunicadores católicos han sido los primeros en mostrar su indignación ante estos casos y su exigencia de investigación y de medidas que eviten nuevos abusos y nuevas ocultaciones. El P-LIB celebra que la Iglesia Católica haya decidido actuar contra el ocultamiento de los abusos, y considera en todo caso que combatir estas prácticas repugnantes y su cómplice ocultamiento corresponde principalmente al marco común del Derecho y de las instituciones que lo hacen cumplir, por lo que pide a la ciudadanía la denuncia de los casos que conozca, y a las autoridades la persecución penal de los delitos más allá del respeto debido a cualquier confesión religiosa.

 

P-LIB

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