El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) rechaza frontalmente las medidas de endurecimiento de la legislación financiera que debate hoy el Ecofin. El intervencionismo de Bruselas puede llegar a estrangular la economía europea. El P-LIB comparte la oposición de Gran Bretaña a una intervención aún mayor y considera innecesaria una nueva directiva para regular los fondos alternativos. Si de algo adolece el sector financiero, origen junto al inmobiliario de la crisis económica en la mayor parte de los países desarrollados, es precisamente de sobrerregulación. Particularmente negativa es la propuesta española de que los fondos no residentes deban solicitar permiso para operar en cada Estado miembro, ya que rompe la unidad de mercado que es la característica fundamental de la Unión Europea. Los hedge funds son instrumentos de inversión legítimos. La domiciliación offshore de muchos fondos de inversión, que operan legítimamente en la UE a través de los Estados miembros menos autoritarios en materia financiera, se debe sencillamente a los costes fiscales insoportables y a la falta de privacidad financiera que caracterizan a la UE. La propuesta de una Junta Europea de Riesgo Sistémico y de tres nuevas autoridades para dirigir, intervenir, fiscalizar y controlar la economía europea (concretamente la banca, los seguros y pensiones, y los mercados de valores) es una nueva e ingente amenaza a la libertad económica, y sus consecuencias serán nefastas para todos.