El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) acoge con el máximo recelo el anuncio de una subida de impuestos a las rentas más altas. Una vez más, el presidente Rodríguez Zapatero anuncia tarde y mal sus decisiones, transmitiendo una sensación de zigzag y de improvisación y, sobre todo, comunicándolas con una ambigüedad impropia de su cargo, de la importancia del asunto y del interlocutor al que se dirige. Los ciudadanos tienen derecho a saber qué aumento tributario se va a producir. Escudarse en que sólo será para «los ricos» es una burda manipulación típica de la izquierda colectivista, porque cualquier subida, para que realmente tenga efectos recaudatorios importantes, debe extenderse necesariamente a las amplias clases medias. Si lo que se pretende es gravar con mayor intensidad a las SICAV sólo se producirá una lógica fuga de capitales. Es increíble que el gobierno socialista traslade ahora a la ciudadanía el mensaje de que «los que más tienen» deben pagar más, como si no lo hicieran ya. De hecho, no es que paguen más, sino que pagan desproporcionadamente más como consecuencia de la progresividad fiscal. El P-LIB rechaza frontalmente toda subida de impuestos en plena crisis económica. Ahora más que nunca hace falta que el dinero esté en la calle, que circule y dinamice la economía. Y si el Estado ha gastado demasiado y necesita más dinero, que acometa una profunda reestructuración para prescindir de áreas enteras que no le corresponden y de miles de empleados públicos que ni necesitamos ni podemos pagar.