El P-LIB considera muy precupante que ayer se haya disparado nuevamente el diferencial de nuestra deuda hasta los ciento setenta puntos básicos respecto a la referencia alemana. Contra la opinión del presidente del gobierno, las calificaciones emitidas por las agencias internacionales están siendo incluso generosas, ya que los mercados están castigando con fuerza la deuda española, que sólo se consigue colocar ofreciendo un interés más elevado que el de Eslovaquia. Esto se debe, sencillamente, a que los inversores perciben mayor riesgo en la compra de deuda española que en la del país centroeuropeo. El P-LIB exige al gobierno que reaccione transmitiendo a los mercados seguridad en nuestra economía. Para ello debe acometer de inmediato una reforma laboral muy profunda, reducir el coste y el volumen del Estado así como su endeudamiento, y escenificar el cambio de rumbo con la sustitución del presidente para, una vez adoptadas estas medidas y encauzada la economía, convocar elecciones anticipadas ante el agotamiento del proyecto socialista.