El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su absoluta indignación por las declaraciones del Embajador de Venezuela, Isaías Rodríguez, en las que ha declarado que alberga «serias dudas» sobre la libertad con la que los etarras Javier Atristain y Juan Carlos Besance Zugasti han confesado su entrenamiento en Venezuela y su relación directa con altos cargos del régimen chavista.
El P-LIB no concede especial crédito a los terroristas, pero esta confesión es un elemento más de una cadena de indicios que apuntan con una claridad cada vez mayor hacia Venezuela como santuario no sólo de ETA sino del terrorismo internacional. La reiterada negativa del gobierno venezolano a colaborar con la justicia española, el alineamiento del chavismo con las FARC (a cuya financiación probablemente debe su propia llegada inicial al poder en Caracas) y la relación de éstas con ETA, son factores que nuestro gobierno no puede seguir ignorando.
La esperpéntica negación de los hechos por parte de Hugo Chávez y las declaraciones abiertamente insultantes del embajador Rodríguez no pueden quedar sin respuesta. El P-LIB exige al gobierno la inmediata llamada a consultas del embajador en Caracas y la retirada del plácet al embajador Rodríguez por su velada pero insidiosa acusación a las autoridades españolas de haber torturado a los detenidos o haber pactado su confesión. España debe exigir a Venezuela una investigación profunda de la actividad de ETA en ese país, plena colaboración de las autoridades de Caracas en la lucha antiterrorista y una disculpa formal por las intolerables declaraciones de Rodríguez. De lo contrario, España debe considerar seriamente la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Venezuela.