El Secretario de Política Económica del Partido de la Libertad Individual (P-LIB), Leonardo Ravier, ha declarado hoy que la reunión del Consejo Europeo celebrada el viernes en Bruselas «no ha adoptado medidas de fortalecimiento del euro, como afirma el presidente Herman van Rompuy, sino de incremento de la intervención política en la economía europea«. Para Ravier, «el Consejo Europeo se transforma ahora, en realidad, en una especie de gobierno económico de facto en toda la Eurozona». Pese a que se haya decidido no alterar el principio de “no corresponsabilidad financiera” (art. 125 TFUE), y aunque se pretende conseguir una mayor disciplina presupuestaria, el Consejo abre puertas en la dirección contraria mediante las propuestas de modificación del Tratado de Lisboa. Con todo, el principal peligro es que se otorga ahora un poder de vigilancia económica al Consejo, lo que genera un alto riesgo de centralización de la actividad económica. «Las decisiones adoptadas promueven la supervisión de los indicadores sintomáticos de problemas económicos pero desatienden e ignoran la raíz y las principales causas de dichos problemas», ha afirmado Ravier, ya que «esta intensificación de la coordinación económica crea graves riesgos para la libertad que el proceso de mercado necesita si queremos salir de esta crisis y evitar las futuras».