El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) considera inconducente la venta de Mercamadrid, que pasará (en un 51 %) de titularidad municipal directa a titularidad de una empresa municipal. Es un nuevo juego de maquillaje económico que sólo sirve para arreglar algo las cuentas del Ayuntamiento de Madrid, un consistorio situado al borde de la quiebra por la extrema incompetencia, el endeudamiento temerario y el despilfarro ilimitado del peor alcalde de la historia de la capital. Lo que debe hacer Ruiz Gallardón no es cambiar de manos los activos sino venderlos de verdad, es decir, subastarlos al mejor postor para obtener recursos auténticos con los que intentar reducir la deuda terminal en la que ha sumido a Madrid. Ello implica, no que sus empresas municipales compren patrimonio municipal, sino vender las propias empresas municipales (aquellas que alguien quiera comprar).