El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) lamenta que en su primer discurso como nuevo presidente de la CEOE el señor Rosell haya defendido el llamado «Estado del Bienestar», en lugar de cuestionar ese modelo y trasladar al empresariado y a la sociedad la necesidad de un paradigma alternativo. Mal empieza su función el dirigente empresarial si su propósito es basarse en los mismos tópicos y clichés que han venido manejando los «agentes sociales» durante las últimas décadas. La falacia del «Estado del bienestar» esconde en realidad un hiperestado costoso, insoportablemente paternalista y entrometido hasta niveles intolerables, que se inmiscuye en nuestras vidas y cree saber mejor que nosotros cómo debemos actuar y qué decisiones debemos tomar. Esperamos que en la nueva etapa presidida por Rosell la CEOE desempeñe un papel más firme de defensa de la soberanía individual, la libertad de empresa y el orden espontáneo del mercado. Lamentablemente, el discurso de hoy parece indicar que esto no va a ser así.