El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) deplora las declaraciones colaboracionistas e indecorosas efectuadas ayer por el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja, en las que apoya la creación del Consejo Estatal de Medios Audiovisuales propuesto por el gobierno. Que este nuevo órgano de censura y dirigismo cultural y moral sea respaldado por determinados políticos es comprensible, pero llama la atención que el dirigente máximo de una de las principales organizaciones de periodistas incurra en apoyar esta monstruosidad. González Urbaneja parece haber perdido por completo la brújula de su profesión, y responder más a los intereses de control social del Estado que al imprescindible compromiso de los periodistas con la libertad y los derechos civiles. Es probable que este incomprensible posicionamiento de la APM se deba a la necesidad de subvenciones y favores de la Administración, en un país donde el tejido asociativo sufre una considerable colonización por parte del Estado. El P-LIB invita a los profesionales madrileños de los medios de comunicación a abandonar la APM, claramente convertida en un tentáculo más del poder político.
El P-LIB señala la creación del nuevo consejo como el más grave atentado contra la libertad de expresión e información ocurrido en nuestra democracia. Al mismo tiempo, tenemos la esperanza de que no sirva realmente para nada, ya que sólo podrá cercenar la libertad en las radios y televisiones convencionales, y particularmente en las generalistas que emiten en formato digital terrestre, mientras que el consumo de contenidos audiovisuales se traslada vertiginosamente a Internet. Las medidas de Jáuregui revelan un profundo y detestable dirigismo, pero muestran también que los políticos actuales no han entendido la revolución digital. Afortunadamente, ni ellos ni sus escoltas sociales, como el Sr. González Urbaneja, van a poderle poner puertas al campo.