El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) rechaza la reforma de la legislación electoral que ha aprobado el Senado con los votos de los partidos mayoritarios en el conjunto del país o en circunscripciones concretas (PSOE, PP, PNV y CiU). Estos partidos son los beneficiarios de la enorme sobrerrepresentación que les concede injustamente el actual sistema electoral, completamente antidemocrático y desproporcionado. En general, las nuevas disposiciones no implican novedades relevantes, perpetuando simplemente uno de los peores sistemas electorales de Europa, que no representa ni de lejos el resultado de las urnas ni la pluralidad de nuestra ciudadanía.
El P-LIB alerta además sobre el artículo 66 de la nueva norma, que constituye una intromisión del Estado en los medios de comunicación privados al exigirles determinadas maneras de tratar la información durante la campaña electoral. El P-LIB considera que, si alguna vez tuvieron sentido las medidas especiales de esa naturaleza, fue para los medios de comunicación estatales y en la medida en que había escasez de medios de comunicación. En la sociedad actual tenemos una enorme y creciente pluralidad de cauces de información privados (los públicos deberían privatizarse inmediatamente). Es intolerable que el Estado pretenda encauzar o censurar el tratamiento de esos medios a la información electoral, pero además es absurdo intentarlo en los tiempos actuales. O, ¿qué piensan hacer? ¿Inspeccionar miles de pequeños canales locales de televisión y emisoras de radio? ¿Controlar las radios y televisiones online? ¿Mirar con lupa cientos de miles de blogs? Como sucede con la propuesta de un consejo de censura audiovisual, estas medidas son imposibles de hacer cumplir pero revelan el despreciable carácter liberticida y la obsesión con el control de los flujos de información por parte del PP, PSOE, PNV y CiU.