El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) se opone al incremento irresponsable de deuda que el gobierno ha autorizado a ocho administraciones autonómicas, por un monto conjunto de aproximadamente cuatro mil millones de euros. Sólo la presión política tanto entre partidos como en el interior de los mismos explica una medida tan insostenible en un momento crítico para nuestra economía. La decisión da al traste con la política de austeridad que el gobierno había impuesto a todas las administraciones, y crea unas excepciones que podrán ser utilizadas como precedentes, por ejemplo, por los ayuntamientos más endeudados. El P-LIB reitera que en momentos de gravísima crisis económica el Estado, en todos sus niveles territoriales, debe someterse a un fortísimo plan de ajuste para costar a los contribuyentes los mínimos recursos económicos posibles.