El Coordinador General del Partido de la Libertad Individual (P-LIB) en la Comunidad de Madrid, Iván Sánchez, ha respondido al secretario general del PSM-PSOE, Tomás Gómez, quien anunció recientemente que en caso de ganar las elecciones autonómicas del próximo 22 de mayo creará en la Comunidad de Madrid un banco público que financie a quien genere empleo. Además, el líder socialista amenaza con establecer un impuesto para las instituciones financieras. Iván Sánchez ha declarado hoy que espera «que estas promesas electorales no lleguen nunca a cumplirse por el bien de todos los emprendedores y ciudadanos madrileños». La crisis de liquidez de las PYMEs españolas es fruto de la sobrerregulación financiera y monetaria sufrida en los últimos tiempos, así como de la politización asfixiante y entorpedecedora de las cajas de ahorros. Una banca pública sólo empeoraría las condiciones de acceso a la financiación de los emprendedores de nuestra región. Nuestros socialistas parecen no darse cuenta que los recursos públicos no se crean de la nada, sino que se sustraen de la sociedad, destruyendo el ahorro y la inversión privada tan necesarios para generar y mantener riqueza, competitividad y empleo. Del mismo modo, aumentar la carga impositiva a las instituciones financieras sólo podrá encarecer y dificultar aún más el crédito a las PYMES de la Comunidad de Madrid. «El P-LIB –ha declarado Iván Sánchez– está del lado de los emprendedores madrileños. Ellos saben muy bien que lo que necesitan para superar la crisis de liquidez es una bajada radical de la presión fiscal y menos intervencionismo público y no, tal y como proponen los socialistas madrileños, una mayor sustracción de recursos privados puestos bajo el control de una administración pública corrupta, ineficiente y derrochadora».
Ley de Dependencia
En otro orden de cosas, el Coordinador General del P-LIB en Madrid ha lamentado que el PSM-PSOE haga «demagogia y juegue electoralmente con las expectativas de las familias que padecen la dependencia de alguno de sus miembros». La Ley de Dependencia del gobierno socialista fue diseñada en tiempos de un superávit perdido a fecha de hoy. Es, además, una ley que nació muerta al no llevar aparejada una previsión presupuestaria. En estos momentos se trata tan sólo de una promesa vacía que no puede llevarse a cabo sin poner seriamente en riesgo todo el sistema estatalizado de salud. El P-LIB aboga por un abandono progresivo y ordenado de los carísimos e ineficientes servicios sanitarios de titularidad pública para sustituirlos por otros más eficientes y económicos de titularidad privada, en el marco de una presión fiscal mucho menor. Esta transición pasa por unas cuentas saneadas que no arrastren el Servicio Madrileño de Salud hacia el déficit presupuestario y a una mayor deuda pública, la mayor amenaza para la calidad del único servicio sanitario que, por culpa de la alta presión fiscal que sufrimos, pueden permitirse numerosos ciudadanos hoy en día.