El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) condena sin paliativos el incremento, en plena crisis, de las subvenciones a los partidos políticos ante las próximas elecciones locales y a los parlamentos autonómicos de trece comunidades. El P-LIB, única formación política española cuyos estatutos prohíben expresamente aceptar financiación pública, se compromete nuevamente con los ciudadanos a luchar contra el ilegítimo expolio de sus recursos. Los partidos deben autofinanciarse. Corresponde a sus miembros y seguidores sufragar sus gastos y es contrario a toda ética obligar a los contribuyentes a hacerlo. La misma lógica, por supuesto, es extensible a la financiación de organizaciones privadas de cualquier otra naturaleza. La extendida cultura de la subvención ha permitido al Estado colonizar el tejido asociativo, las organizaciones sindicales y patronales, las organizaciones solidarias y los partidos políticos. En este último caso, la financiación pública sirve para perpetuar el bipartidismo dificultando sobremanera la aparición de otras fuerzas políticas. Pero, pese a la extraordinaria dificultad de competir con los macropartidos generosa e involuntariamente financiados por todos, los liberales nos comprometemos a no costarle un céntimo a quienes no deseen apoyarnos. Nos enfrentaremos a la casta de la política convencional en las próximas elecciones generales desde la ética de la autofinanciación, tratando de reunir donaciones voluntarias y privadas para hacer viable nuestro proyecto y costear nuestra campaña.