Ante la propuesta electoral de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de deszonificar el acceso a centros escolares públicos, el Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su insatisfacción con dicha medida, claramente insuficiente para una verdadera liberalización del sector y contraproducente al generar competencia desleal en el mismo. La libertad de elección es una de las pocas ventajas competitivas que hoy tienen los centros privados frente a los subvencionados mediante concierto económico.
El Coordinador General del P-LIB en la Comunidad de Madrid, Iván Sánchez, ha declarado hoy que “las prioridades para obtener plaza en el centro elegido seguirán siendo las mismas: cercanía y tener familiares dentro, según ha dicho la presidenta”. “Cabe pensar —ha señalado— que lo que pretende Esperanza Aguirre es simplemente diferenciarse como líder de la mal llamada facción liberal del PP, a la cual reto a que se atreva de verdad a hacer propuestas liberales a nivel nacional, y si no es capaz de ello, entonces que deje de una vez de confundir y engañar con migajas de liberalismo a los ciudadanos hartos de estatalismo que verdaderamente reclaman una reducción importante del Estado”.
El siguiente paso para la enseñanza madrileña por parte de Aguirre pasa por implantar el modelo de gestión que ya está operando en los hospitales públicos y en las escuelas infantiles, es decir, una gestión privada de medios públicos. Las medias tintas no son buenas y mezclar lo privado con lo público desestabiliza el mercado, crea competencia desleal y genera sospechas sobre los beneficiarios de tan suculentos negocios, que inevitablemente pertenecen al entorno del partido gobernante.
En el caso de las escuelas infantiles, el cliente abona una parte, otra la Comunidad y otra el Ayuntamiento, este último responsable de los fracasos de pequeñas empresas por su morosidad, lo que constituye una barrera de acceso aceptable sólo por grandes empresas (a las que parece encaminarse el apoyo de Esperanza Aguirre). Por otra parte, el P-LIB denuncia que los colegios concertados no son más que una desviación de fondos públicos a empresas amigas, con unos criterios concursales altamente discutibles y con tendencia a la concentración del sector.
«El Partido de la Libertad Individual –ha declarado Iván Sánchez– exige una educación libre, cuya calidad se verá impulsada por el libre mercado; y sin adoctrinamiento a favor de las ideas del gobierno de turno». «Esto sólo será posible si se produce la absoluta salida del Estado del sector de la enseñanza, privatizándola por completo, eliminando los conciertos y garantizando la universalidad mediante un sistema de cheque escolar destinado exclusivamente a las personas que realmente lo necesiten», ha expuesto. «El papel del Estado debe limitarse como máximo a la entrega neutral de ese cheque, nunca a la decisión (mediante subvenciones) de qué centros deben existir o no en el mercado, ni a decirle a los ciudadanos qué centro deben escoger, ni de forma directa ni orientándoles mediante criterios de acceso diferentes de la libre contratación entre los centros y sus clientes», ha señalado, para concluir que «además, defendemos la enseñanza en el hogar como una opción más. Es una opción normalizada en muchos países desarrollados y no compartimos su reciente prohibición por el Tribunal Constitucional».