El Partido de la Libertad Individual (P-LIB), que defiende la legalización de las drogas como medio de restaurar la soberanía personal arrebatada por los Estados, impedir la adulteración de las sustancias y el fraude a sus consumidores, y arruinar los imperios del narcotráfico, acoge con especial satisfacción la presentación del informe de la Comisión Global de Políticas sobre la Droga, que se realizará hoy en Nueva York. El prestigio de Mario Vargas Llosa y la experiencia de Javier Solana, Kofi Annan y varios ex presidentes como el brasileño Cardoso se une a la visión de empresarios como Richard Branson, fundador de Virgin, quien ha afirmado que «las políticas actuales alimentan la violencia y el crimen organizado».
Pese a la exasperante moderación de la Comisión, el P-LIB coincide con ella en pedir a los organismos internacionales y a la administración Obama pasos claros en la senda de la despenalización y de la normal ordenación del comercio de drogas. Tal como señala la Comisión, el caso del cannabis es particularmente viable. A este respecto, el presidente del P-LIB, Juan Pina, ha señalado hoy que «mantener la prohibición sobre el cannabis y sus derivados es una injusticia si se compara esta sustancia con otras más perniciosas que son legales» y que «en todo caso, la decisión sobre el consumo corresponde al ámbito de la libertad individual y no al Estado». «La legalización de las drogas llamadas duras, que también promovemos, es una decisión compleja que requiere un amplio consenso global difícil de alcanzar, por lo que necesitará una estrategia a largo plazo, pero en cambio pensamos que el cannabis puede y debe ser legalizado de forma inmediata y unilateral por nuestro gobierno, como ya sucede en otros países europeos, y dar ese paso es un compromiso inquebrantable del P-LIB y constituye una de sus prioridades políticas esenciales», ha concluido.
El P-LIB es el único partido político generalista (no temático) que asume plenamente la causa antiprohibicionista.