El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) celebra la dimisión de Francisco Camps como consecuencia de la gravísima trama de extrema corrupción que afecta al Partido Popular en la Comunidad Valenciana y en el resto de España. Nuestro país necesita una cultura de la dimisión, que en otros países de nuestro entorno es frecuente y responde a la más elemental higiene política, pero que en España sólo se produce en circunstancias extremas.
Camps no abandona sus funciones por un asunto menor, por unos trajes o unas mentiras insignificantes, sino por un caso de corrupción extraordinariamente grave que le afecta de forma directa. El P-LIB espera que la Justicia logre profundizar hasta sus últimas consecuencias en lo sucedido. El PP constituye una de las dos cabezas del partido único que nos gobierna desde 1982. Este régimen partitocrático se ha caracterizado desde su mismo origen por la turbia financiación tanto del PP como del PSOE. De paso, algunas personas han hecho fortuna gestionando las enrevesadas tramas corruptas que han financiado sistemáticamente a los dos grandes partidos. El P-LIB llama a la ciudadanía a tener en cuenta, a la hora de emitir su voto, la generalizada e inocultable suciedad de la financiación de los partidos principales en nuestro país.
El P-LIB, única formación política española que rechaza expresamente toda financiación pública, por férreo mandato de sus propios Estatutos, contempla con tanta tristeza como repulsa la corrupción casi total de nuestra política. El P-LIB exige un modelo de máxima transparencia financiera de los partidos políticos, cuyos ingresos deben provenir única y exclusivamente de las donaciones privadas voluntarias, ya sea en forma de cuotas o aportaciones extraordinarias. Los contribuyentes no tienen la obligación de sufragar los gastos de partidos que no apoyan, ni de ninguna organización a la que no deseen expresamente donar.