El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) ha presentado un nuevo escrito a la Junta Electoral Central para instarle a emitir cuanto antes la instrucción acordada. Con un adelanto electoral confirmado para el 20 de noviembre (que implicaría la convocatoria formal de elecciones a finales de septiembre), resulta escandaloso que el máximo órgano electoral del país esté de vacaciones, máxime cuando se ha comprometido (a instancias del P-LIB) a elaborar «en septiembre» la instrucción que deberá aclarar el confuso procedimiento a seguir para la presentación de las candidaturas. Además, los rumores de estos últimos días sobre un adelanto aún mayor de los comicios hacen realmente grave la indefensión de los partidos políticos, sobre todo de los nuevos o minoritarios. De realizarse finalmente las elecciones en el mes de octubre, sería uno de los consejos de ministros de finales de agosto el que disolviera las Cortes y convocara el proceso electoral, contando a partir de entonces los veinte días para la presentación de listas con los avales que la nueva redacción de la LOREG exige. Se incurriría así en la circunstancia de haberse convocado elecciones y no estar aún disponible la instrucción para saber cómo participar en ellas.
Candidaturas de UPyD, IU y otras fuerzas políticas medianas
El P-LIB ha solicitado a la Junta Electoral Central clarificación sobre los requisitos de presentación de aquellos partidos y coaliciones que no hubieran obtenido representación en los anteriores comicios por la misma circunscripción o para la misma cámara. Con la nueva redacción del Art. 169.3 LOREG parece evidente que el criterio es el de la circunscripción electoral para todas las normas recogidas. Sin embargo, la pésima redacción podría brindar a la JEC un resquicio para «interpretar» que partidos como IU o UPyD, por haber obtenido representación por una o dos circunscripciones a una cámara ya pueden presentarse cuatro años después a ambas cámaras en todas las circunscripciones sin pedir una sola firma y sin incurrir en los costes logísticos y jurídicos inherentes. Esto es absurdo. Según esa visión, que parece ser la abrazada casi amenazadoramente por IU y UPyD, si un partido obtiene en 2011 un senador por El Hierro, podría presentarse en 2015 al Congreso por Barcelona, por ejemplo, sin tener que pasar por el trámite cuasi-imposible de las firmas, mientras un partido nuevo o minoritario con mucho más arraigo en Barcelona no podría hacerlo.
El P-LIB advierte a la JEC sobre el extremo agravio comparativo que esto supondría para las fuerzas políticas nuevas. El P-LIB considera que, si la instrucción de la JEC comete este nuevo atropello, quedará claro que la casta política española ha querido colocar un listón imposible para los partidos nuevos, cerrando el coto con lo existente en el primer semestre de 2001 y cristalizando esa foto política para el futuro. Así canalizaría injustamente todo el voto del descontento con el establishment hacia los partidos críticos «oficiales», emergidos del mismo establishment y tolerados por él. Que el descontento contra el Estado fallido se canalice hacia IU, que promueve un Estado aún mayor, es sencillamente perverso. Que el descontento frente al PPSOE beneficie a UPyD, que es PPSOE en Estado puro, híbrido exacto y «transversal» del colectivismo de centroderecha y de centroizquierda, es la forma en que el sistema evita su regeneración habilitando una salida controlada, una válvula de escape aparentemente díscola pero en realidad segura para la casta.
Fedatarios especiales
Los juristas del P-LIB han desarrollado una argumentación que nuestro partido brinda en el nuevo escrito a la JEC, y que podría constituir un resquicio que permitiera a los partidos políticos nuevos y minoritarios concurrir pese a todo a estas elecciones. Tomando la figura de los fedatarios especiales (ciudadanos a los que la propia JEC habilita para dar fe pública de las firmas), presente en la legislación sobre iniciativas legislativas populares, el P-LIB ha instado a la JEC a habilitar esta opción para que el cotejo y fe pública de las firmas de avalistas pueda desarrollarse por parte de estas personas, designadas a petición de cada candidatura y responsables ante la JEC de la validez de las firmas. Esto evitaría el coste de acudir a notarios, o la imposible gestión de cientos de miles de cotejos en unos días por parte de los secretarios municipales. En todo caso, el P-LIB considera que el requisito de verificación de las firmas es una traba injusta introducida por el legislador como barrera de entrada a los partidos, ya que el Ministerio del Interior posee todas las firmas de los ciudadanos, escaneadas en la base de datos del DNI, y podría realizar de oficio la comprobación mediante un simple programa informático, sin coste ni molestias para los partidos.
El P-LIB espera aún respuesta a su anterior escrito, de 19 de julio, en el que argumenta en defensa de la igualdad jurídica en el ejercicio del derecho de sufragio pasivo y reitera algunos de los aspectos más ambiguos y confusos de la nueva LOREG sobre los que pide aclaración.
Acciones en marcha
El Secretario de Relaciones Internacionales del P-LIB, Roald Schoenmakers, ha intensificado en las últimas semanas los contactos con partidos liberales y libertarios de otros países y con los organismos internacionales que los agrupan, para trasladarles la extrema preocupación de nuestro partido ante este atentado legal que destruye el pluralismo político en España. Al mismo tiempo, el P-LIB continúa en contacto con partidos muy diversos afectados por este veto electoral sin precedentes, estudiando las posibilidades de responder en conjunto al mismo. Sin embargo, parece hasta ahora improbable alcanzar acuerdos debido a que la mayor parte de los restantes partidos prefieren acuerdos de coalición que no se limiten a la reforma electoral sino que incluirían contenido programático e ideológico inaceptable para el P-LIB, único partido anticolectivista que lucha por reducir el Estado. El P-LIB llama una vez más al acuerdo de los partidos minoritarios y nuevos, pidiéndoles la altura de miras, la generosidad política y el sentido común para dejar para centrarse en combatir este golpe terminal del establishment político español contra el pluralismo y la misma democracia, dejando a cada posible socio de coalición plena libertad respecto a cualquier otra cuestión.
Una vez conocida la instrucción de la JEC, el P-LIB adoptará las decisiones de tipo jurídico que estime oportunas para combatir este atropello ante la Justicia española y, en su caso, ante los organismos europeos pertinentes. Será también entonces cuando el Comité Ejecutivo Federal decida la presentación o no de candidaturas, en solitario o en coalición, en función de los resquicios que existan para ello.
Fortalecimiento del P-LIB
El P-LIB agradece el aumento de afiliaciones que se está produciendo, el respaldo constante de sus afiliados y simpatizantes en los foros y redes sociales y la intensa labor de comunicación que todos están realizando para contrarrestar el cerrojazo mediático sobre el veto electoral. Con independencia de su presentación o no a estas elecciones, el P-LIB hace política todos los días, y consecha victorias cada vez que logra convencer a una persona de la supremacía de la libertad individual y de la necesidad de combatir el Hiperestado, cada vez que hace oír la voz del liberalismo libertario en un país que pocas veces la había podido escuchar. Por ello una vez más rogamos a todos los simpatizantes que se afilien para contribuir, no ya económicamente sino, sobre todo, con su actividad, al avance lento pero firme del único partido que representa en nuestro país las ideas de la libertad.