El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) ha seguido con atención los acontecimientos de Radio Televisión Española (RTVE), desde que el Consejo de Administración hiciera pública su descarada intención de recibir de antemano la escaleta de los telediarios para fiscalizar su contenido. El P-LIB coincide con las numerosas peticiones de dimisión del Consejo de Administración en su conjunto, por considerar absolutamente intolerable que los representantes de partidos políticos y centrales sindicales hayan contemplado siquiera la posibilidad de ejercer control sobre la información que emite RTVE. El P-LIB considera que este hecho gravísimo retrata al conjunto de la casta política española, deseosa de mantener costosos medios de comunicación que pagamos todos para manipular a la ciudadanía. La censura y la tergiversación son transversales a todo el arco parlamentario actual y sólo desaparecerán si desaparecen los medios de comunicación estatales, como propone el P-LIB desde su misma fundación. Los hechos nos dan la razón: RTVE y todas las demás radios y televisiones públicas deben privatizarse urgentemente o cerrarse. Además, los medios de comunicación deben verse libres del peso que representa sobre su línea editorial el ingreso procedente de la publicidad institucional. El P-LIB propone también desde sus orígenes la desaparición de las carísimas campañas publicitarias de las administraciones públicas, que frecuentemente sirven para coaccionar a los medios y para decirle a la gente, con su propio dinero, lo que debe hacer en infinidad de ámbitos.