El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su alarma y su más absoluta oposición a la puesta en marcha de un «banco malo» estatal que asuma los activos tóxicos de la banca comercial española, según informa hoy El Confidencial. Resulta de todo punto inaceptable que los ciudadanos deban hacerse cargo de los impagos y de las malas inversiones de los bancos comerciales. Estas entidades, altamente privilegiadas por el Estado mediante unos bajísimos coeficientes de caja, que les han permitido lucrarse, no con el legítimo negocio bancario, sino con la creación artificial de dinero sin respaldo, no pueden ahora pretender que los contribuyentes asuman su nefasta gestión de riesgos. Los bancos «malos» no son otros que el conjunto de nuestra banca, que pese a sus diversas marcas y logos no es más que una mera extensión de la banca central estatalizada. Cada empresa debe responder de su propio desempeño, repartiendo beneficios si lo hace bien y quebrando si lo hace mal. Para el presidente del P-LIB, Juan Pina, «Mariano Rajoy aún no ha tomado posesión y ya se ha retratado garantizando a Rodrigo Rato la creación del banco malo. Es un anticipo de lo que nos espera bajo el gobierno conservador: sustitución del capitalismo real por el llamado capitalismo de amigotes, puro y simple mercantilismo dirigido desde el Estado para beneficio de unos pocos, a costa de la libertad económica de todos».