El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) de la Comunidad Valenciana expresa su reacción a la sentencia del caso Camps. Respetando la decisión de los tribunales, entendemos que este tipo de situaciones cuestan recursos a las arcas públicas y crean malestar social y división entre los ciudadanos. Se minimizarían si no existiera el origen del problema: la creciente ocupación de la vida económica de la sociedad por parte del Estado. Sin subvenciones, sin tantos contratos públicos, concesiones y uso discrecional del dinero público, las situaciones de corrupción simplemente desaparecerían. Desgraciadamente, el circo mediático se ha producido antes de este juicio y se producirá después. Asistiremos a más situaciones similares producidas en los entornos de casi todos los partidos que hayan tenido participación en los diversos gobiernos autónomos y en el central. Se dividirá la opinión pública en pros y contras dependiendo del color político de la administración «afectada»… Ya es hora de tomar conciencia del origen del problema: el exceso de poder del Estado y de discrecionalidad de sus administradores.