El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su sorpresa por el hallazgo de un vagón de tren que fue uno de los focos de las explosiones del 11 de marzo de 2011 en Madrid. Hay que recordar que la sentencia judicial del caso aseguraba que no se pudo verificar con precisión el origen de los explosivos, argumentado que todos los vagones afectados por las explosiones habían sido destruidos. Resulta extraño que una prueba tan importante, que probablemente habría jugado un papel relevante en la investigación y el juicio, se haya mantenido oculta tantos años. De confirmarse que ha habido un delito de ocultación de pruebas, estaríamos ante un hecho muy grave, y es por tanto razonable que la Fiscalía General del Estado haya decidido emprender acciones tendentes al esclarecimiento de lo sucedido.