Ante la aparición de nuevos datos sobre la total ausencia de control del Tribunal de Cuentas a los partidos políticos, el Partido de la Libertad Individual (P-LIB) reitera su posición ya expresada en un comunicado anterior, y expresa su sorpresa por las nuevas informaciones de agencia que revelan hoy mismo cómo el Banco de España estaría entorpeciendo deliberadamente esa labor fiscalizadora. El Banco de España, una institución controlada por la casta política del PPSOE, parece no tener el menor interés en colaborar con el Tribunal de Cuentas. El P-LIB considera probable que los resultados de una auténtica fiscalización de las finanzas de los dos grandes partidos resulte tan escandalosa como para motivar estas extrañas zancadillas institucionales. El P-LIB considera que los partidos políticos, como cualquier otra organización civil privada, deben autofinanciarse. Pero mientras sigan recibiendo dinero de los contribuyentes, su fiscalización debe ser estricta y transparente. Es un despropósito que esa fiscalización lleve más de cinco años paralizada. El P-LIB es el único partido que rechaza expresamente recibir cualquier tipo de subvención estatal.