El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) lamenta que los socios de la CEOE se hayan pronunciado masivamente a favor de que el resto de los contribuyentes sigamos financiando su organización. La encuesta interna realizada por la patronal no deja lugar a dudas, y apenas una minoría de empresarios optan por la plena independencia que le daría a la organización renunciar a toda subvención estatal. Para el P-LIB, la encuesta es por desgracia muy reveladora del tipo de empresarios que mayoritariamente tenemos en España: unos empresarios que no tienen empacho en contribuir al estatalismo y que han hecho de la CEOE una entidad corporativista, entrelazada con la casta política que la subvenciona, ajena a los intereses de los verdaderos empresarios, sobre todo los nuevos y los de pymes y micropymes. Con sus respuestas a la encuesta, la mayoría de socios de la CEOE se ha hecho nuevamente cómplice del dirigismo económico y de la socialdemocracia transversal a los principales partidos, igual que hizo hace pocos días mediante su indignante petición de que suba el IVA.
El sistema en el que vivimos inmersos, que muchos califican de capitalismo sin freno, dista muchísimo de ser tal: es un falso capitalismo del compadreo, que en Historia del pensamiento económico se denomina «mercantilismo». Es un sistema en el que muchas empresas privadas, y sobre todo las de mayor tamaño, no viven tanto de producir buenos bienes o servicios como del clientelismo de las subvenciones, concesiones, protección y ayudas de la casta política que dirige el Estado. Es por lo tanto, en el fondo, un sistema diametralmente opuesto al capitalismo y a la libertad económica, pues bajo el disfraz de un supuesto libre mercado que en realidad no existe, prospera el peor politiqueo, la corrupción y la dependencia de los gobernantes.
Con una patronal tan antiliberal como la CEOE es difícil que la libertad económica, la libre empresa y la prosperidad puedan abrirse camino en nuestro país. El P-LIB invita a la minoría de empresarios comprometidos con la causa liberal a abandonar esa organización que claramente no les representa. El P-LIB reitera su firme defensa de la estricta autofinanciación de las organizaciones asociativas, sindicales, patronales, políticas, religiosas y cualesquiera otras. Toda subvención a estas organizaciones es ilegítima por cuanto invade la soberanía inalienable de cada ciudadano de apoyar con su dinero únicamente las causas y organizaciones de su elección, y de no ayudar contra su voluntad a entidades cuyos fines no comparte.