El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) de Castilla-La Mancha expresa su rechazo al «céntimo sanitario» que el Gobierno de María Dolores de Cospedal aplicará a la venta de combustible hasta final de año. Este impuesto deprime nuestra economia, ya que supone un aumento de costes para productos y servicios. Además, provoca una disminución generalizada del poder adquisitivo de los ciudadanos, pues el combustible es utilizado por todos de forma directa o indirecta.
En un momento como el actual, donde a diario se baten nuevos récords en el precio del combustible, nuestros gobernantes no dudan en encarecerlo aún más. Se prevé que la medida consiga recaudar en 2012 un total de 23 millones de los bolsillos de los ciudadanos.
La sanidad castellano-manchega no es gratuíta. El Estado demuestra que no repara en gastos y que no tiene capacidad para ofrecer servicios a un precio adecuado, mientras que la iniciativa privada en competencia, persigue y consigue ofrecer servicios de calidad al menor precio posible.
Jesús H. Carretero, coordinador del P-LIB de Castilla-La Mancha, ha declarado que «la prosperidad sólo llegará a través de la libertad ciudadana para desarrollar de forma distribuida su iniciativa empresarial. Mientras que esta medida de Cospedal supone un pasito más hacia un Estado grande y poderoso, que controle cada aspecto de nuestras vidas y gestione la economía de forma totalmente centralizada».