El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su preocupación por las represalias que el gobierno español está adoptando por la expropiación de YPF. Ni los consumidores ni los importadores y exportadores de ambos países tienen nada que ver con lo sucedido ni merecen verse perjudicados por las decisiones arbitrarias del gobierno. El P-LIB, que rechaza en general los aranceles y promueve su paulatina desaparición en aras de un comercio realmente libre, no puede sino oponerse a su manipulación como medida de presión política. El Presidente del P-LIB, Juan Pina, ha manifestado que «esta escalada del más puro mercantilismo proteccionista sólo puede llevar al cierre mutuo de los mercados español (o incluso europeo) y argentino, con grave perjuicio para las empresas de ambos países» y ha señalado que «Mariano Rajoy ha convertido a los consumidores e importadores españoles en rehenes de su política exterior«. «Rajoy se equivoca al darle una bofetada a Cristina Fernández de Kirchner en las caras de los empresarios y consumidores de ambos países, y debe escoger otros medios para promover la restitución de los intereses de Repsol, en vez de recurrir a medidas que perjudican a terceros ajenos por completo a la cuestión«, ha añadido, para concluir que «no hay una guerra comercial entre empresarios, trabajadores y consumidores de Argentina y España, sino entre las respectivas castas políticas. Lo que está en juego no es la soberanía ni de España ni de Argentina, sino la soberanía más importante: la de las personas y las empresas con independencia del arcaico concepto de nacionalidad». El P-LIB considera el libre comercio como un derecho fundamental e inalienable de los individuos y de sus empresas y otras agrupaciones voluntarias, y condena toda vulneración de ese derecho por parte de los Estados.