El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su tristeza por los incendios devastadores que han asolado grandes zonas forestales de Valencia y algunas comarcas de Murcia. El Coordinador General del P-LIB valenciano, Francisco Ramos, ha culpado de esta tragedia a «la estúpida legislación que ha apartado al ciudadano del monte y que ha convertido en delito la recolección de leña para uso propio, beneficiando a los que se dedican a ello profesionalmente, seguramente amigos de alguien en el gobierno». También ha señalado que «los recortes acometidos en los servicios de prevención de incendios, que hasta anteayer pensé que podrían ser una de las pocas cosas de las que podría encargarse el Estado, nos han llevado a esta devastación sin precedentes en la Comunidad Valenciana».
El dirigente liberal valenciano ha declarado que «El P-LIB se une al dolor de los que han perdido tanto directamente, y comparte la pérdida global de una masa forestal que tanto nos había costado mantener y que en unas pocas horas ha pasado a ser historia». Igualmente, el P-LIB expresa su condolencia a los familiares del comandante de helicóptero José Agustín Nieva.
«Se ha venido observando cómo la maleza, la leña caída y la pinocha seca, ese manto de hoja de pino que cubre el bosque, se acumulaba sin control en toda la foresta Valenciana. Eso ha hecho prácticamente inútil toda actuación para controlar el incendio. Incluso los antiguos y antiestéticos cortafuegos que antaño tanto se cuidaban, se han visto abandonados durante años, y ahora sólo nos queda lamentarlo», ha denunciado Ramos, añadiendo que «no quiero, como Coordinador del P-LIB en la Comunidad Valenciana, pedir la depuración de responsabilidades: sería inútil, ya que las responsabilidades se diluyen entre los mandatarios colocados a dedo por la Gestión de Montes de la Generalitat Valenciana«. «Sí propongo el retorno del monte al ciudadano, a las personas, a los individuos, que a fuerza de usarlo y amarlo saben cuidarlo y acudir en su ayuda de forma rápida y espontánea, como así ha ocurrido siempre», ha puntualizado.
«La estatalización irracional ha vuelto a demostrar su absoluta inoperancia e inutilidad. Si el monte vuelve a ser de libre acceso, los ciudadanos acabarían con la leña seca, para su propio beneficio y cuidarían voluntariamente el entorno que tanto beneficio nos da. El tener que pedir cientos de permisos solo para acampar, el no contar con personal experto que te dé las indicaciones necesarias para hacerlo sin peligro, en definitiva, el querer solucionar los problemas ignorándolos o regulándolos sin tener en cuenta nada que no sea el lucro propio y corrupto de los que ostentan el poder, nos ha hecho volver a perder a todos», ha señalado el Coordinador de los liberales valencianos, añadiendo que «esto, por supuesto, lo pagaremos entre todos. Ahora, hay circulando una ley que podría abrir la puerta a la urbanización de los terrenos calcinados: qué oportuna y sospechosa». «La indignación ante lo sucedido no me deja más que decir. Estos despropósitos colman el vaso de la paciencia de los valencianos. Espero que sepan señalar a los verdaderos culpables», ha concluido.
El P-LIB apuesta resueltamente por la propiedad y la gestión privadas y sostenibles de los espacios naturales en el marco del Derecho, y considera que es el intervencionismo estatal sobre estos espacios el que generalmente los pone en riesgo. Lo que es de todos, al final resulta no ser de nadie porque nadie lo cuida ni se responsabiliza realmente de ello. Lo que es de personas, familias, empresas, asociaciones o comunidades rurales sí se cuida y se protege. El Estado debe limitarse a promulgar las leyes y normas de protección, no a gestionar la conservación, el control ni la vigilancia. La sociedad civil debe recuperar los espacios naturales, que en manos del Estado corren un riesgo inasumible.