El P-LIB denuncia la manipulación de los tipos de interés llevada a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) una vez más. Los tipos de interés deberían ser completamente libres y, sin embargo, son dictados de forma arbitraria por ese órgano de ilegítima planificación central que es el banco oficial, con el apoyo del sistema bancario privilegiado y dócil que le sirve de mera correa de trasmisión. Óscar Timón, miembro del Comité Ejecutivo: «la manipulación del tipo de interés es un crimen que afecta a la vida de todos los ciudadanos. No podemos dejar los tipos en manos de los burócratas del Banco Central ni de la gran banca privilegiada por los políticos».
COMUNICADO ÍNTEGRO
MADRID, 5 DE JULIO DE 2012. El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) denuncia la manipulación de los tipos de interés llevada a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) una vez más. En medio del escándalo por la manipulación del LIBOR (equivalente a nuestro Euribor) por parte del banco británico Barclays, según algunas informaciones en colaboración con el Banco de Inglaterra, sorprende que nadie ponga el grito en el cielo ante la constante manipulación que del tipo de interés realizan los bancos centrales. Y sorprende también que tanto la prensa conservadora como la socialdemócrata jaleen entusiasmadas medidas tan equivocadas como la de hoy, que siempre producen una merma en el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Los tipos de interés deberían ser completamente libres y, sin embargo, son dictados de forma arbitraria por ese órgano de ilegítima planificación central que es el banco oficial, con el apoyo del sistema bancario privilegiado y dócil que le sirve de mera correa de trasmisión. El P-LIB pide la abolición de los bancos centrales y de su monopolio en la emisión de moneda y la exigencia de un completo respaldo en dinero de los depósitos a la vista que los ciudadanos tienen en los bancos.
Óscar Timón, miembro del Comité Ejecutivo del P-LIB, ha declarado que «la manipulación del tipo de interés es un crimen que afecta a la vida de todos los ciudadanos«, señalando que no podemos dejar los tipos «en manos de los burócratas del Banco Central ni de la gran banca privilegiada por los políticos».
Los tipos de interés artificialmente bajos no sirven para iniciar la recuperación sino para mantener vivos algunos negocios que no son rentables y deberían ser liquidados, impidiendo el surgimiento o el trasvase de recursos a los proyectos que sí son rentables. Asimismo, bajar los tipos retrasa la necesaria reducción de deuda por parte tanto de los ciudadanos como de los gobiernos al encarecerles su amortización. Por último, tampoco podrán inflar una nueva burbuja económica (como pretenden con estas medidas) debido al elevado endeudamiento de las familias y de las empresas, que ya no pueden absorber más créditos sin haber pagado los que actualmente poseen.
Los ciudadanos se han acostumbrado, por desgracia, a que los gobiernos conservadores y socialistas de la UE jueguen con la economía de millones de europeos como si fuera una partida de Monopoly e induzcan al Banco Central Europeo a definir los tipos de interés arbitrariamente, fabricando euros sin respaldo para favorecer sus propios intereses. Mientras fabricar dinero sin base salga gratis a los políticos, el poder adquisitivo de los ciudadanos europeos estará a merced de su capricho, de su interés electoral y de sus ansias de poder. Ha llegado la hora de que la ciudadanía europea despierte del letargo monetarista y reclame la abolición del BCE y del sistema internacional de banca central en su conjunto.