El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) celebra el repentino cambio de posición de Unión Progreso y Democracia (UPyD) en relación con el infame Veto Electoral del que nuestro partido y otros muchos fueron víctimas al reformarse la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) a principios del año pasado. Aplaudimos que UPyD haya decidido presentar una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados para abolir la injusta y durísima barrera de entrada que supone la exigencia del aval nada menos que del 0,1 % del Censo Electoral de cada provincia para poder concurrir a las elecciones por esa circunscripción. Más injusta aún es la exención de ese requisito a los partidos que hayan obtenido representación previa, y sobre todo que cuenten para esa exención los escaños obtenidos por otras provincias. Es decir, si un partido local de El Hierro (por ejemplo) tuviera un senador por esa isla podría presentarse al Congreso y al Senado por Huesca sin pedir firmas y aunque no tuviera ni siquiera afiliados oscenses, mientras los partidos realmente implantados en Huesca deberían pasar por el calvario de los avales.
Este cambio de parecer de UPyD, aunque llegue dieciocho meses tarde, es particularmente apreciable dado que esa formación política —que contra lo que ahora dice no se opuso a esta reforma, sino que la mantuvo íntegra en su enmienda a la totalidad de la LOREG— fue sin lugar a dudas el partido más beneficiado por ese golpe sin precedentes al pluralismo político. Con un solo escaño por Madrid, UPyD pudo presentarse al Congreso y al Senado por todas las provincias e islas de España sin pedir una sola firma, mientras el P-LIB, que habría presentado candidaturas en unas quince circunscripciones, debió concentrar esfuerzos, intentarlo en tres y conseguirlo sólo en dos, teniendo además que vencer en los tribunales las decisiones arbitrarias de la Junta Electoral Central respecto a la aplicación práctica de este rocambolesco procedimiento, pensado para aniquilar cualquier opción alternativa a las aceptadas por el sistema.
Presentar esta proposición no de ley un 31 de julio, año y medio después de la reforma, cuando el PP y el PSOE parecen decididos a demoler aún más el pluralismo político restringiendo el número de concejales sin coste y reduciendo los parlamentos sin abrir las listas, es un cínico acto de oportunismo, claramente destinado a obligar a los grandes partidos a retratarse como antidemocráticos, quedando a estas alturas la propia UPyD como adalid de una causa que en su debido momento evitó defender. Un partido que se presenta como la vanguardia de la democratización de nuestro sistema electoral debió oponerse firmemente al Veto Electoral cuando se produjo, a principios de 2011, no en el verano de 2012. Además, UPyD sabe que ni el PP ni el PSOE, ni probablemente los nacionalistas van a apoyar su propuesta, por lo que seguirá disfrutando tranquilamente de los privilegios de la actual LOREG mientras los ciudadanos ven cada vez más menguadas sus opciones electorales y quienes planteamos alternativas políticas de conjunto nos enfrentamos a un muro cada día más difícil de franquear. Este doble juego es muy típico de UPyD, y el principal ejemplo es su encendida defensa de la autofinanciación mientras percibe sin el menor reparo todas las subvenciones imaginables. Los liberales, por expreso mandato estatutario, rechazamos cualquier subvención que en su momento pueda correspondernos.
Por todo ello, el P-LIB ha enviado una carta a Rosa Díez en la que le agradece el gesto, pese a llegar tan tarde, y le insta a llevar esta causa hasta sus últimas consecuencias, y a informarnos de los improbables —y seguramente, en el fondo, pocos deseados— avances que llegue a cosechar.
El Presidente del P-LIB, Juan Pina, ha manifestado que «estamos seguros de que UPyD, ahora que ha visto la luz y ha comprendido la injusticia del Veto Electoral, se solidarizará con el P-LIB y con el resto de partidos afectados, y aunque no se derogue la exigencia de avales los recogerá igual que nosotros en todas las provincias e islas donde carezca de representación, para no incurrir en el flagrante abuso que esta norma tan injusta dispone». «Lo único que lamento es que el coste económico de organizar la recogida de avales de UPyD, al contrario que en el caso del P-LIB, será sufragado por los contribuyentes, ya que ese partido no rechaza las subvenciones», ha añadido, recordando que «a los afiliados del P-LIB, UPyD les cuesta dinero, pero a los de UPyD el P-LIB no les cuesta ni les costará jamás un céntimo, aunque obtengamos representación, y esa diferencia fundamental marca una frontera ética entre los liberales consecuentes con sus ideas y cualquier otra formación política».
Carta de Juan Pina a Rosa Díez (31 de julio de 2012)
Comunicado emitido por el P-LIB el 18 de octubre de 2011 sobre el papel de UPyD en el Veto Electoral
Diario de Sesiones del Congreso de 14 de diciembre de 2010, donde se recoge (pág. 56) la enmienda de UPyD a la totalidad de la LOREG que mantiene intacta la exigencia de avales del texto original