El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) de la Región de Murcia deplora el espectáculo de declaraciones contrapuestas que han ofrecido diversos miembros del ejecutivo autonómico murciano y del partido que lo respalda, el Partido Popular, incluido su presidente, Ramón Luis Valcárcel, en relación con el ya confirmado rescate de la región.
Tras un continuo ir y venir de declaraciones, desmentidos y rectificaciones, el gobierno regional confirma finalmente que Murcia se acogerá al FLA. Para Francisco Cuberos, Coordinador del P-LIB murciano, «el FLA sólo da tranquilidad al gobierno regional, que así podrá seguir gastando a espuertas, pero no se la ofrece a los murcianos». El P-LIB murciano considera que todo este cúmulo de declaraciones y desmentidos no denota sino una total desorientación de la política económica del Partido Popular en nuestra región.
MURCIA, 3 DE AGOSTO DE 2012. Hace ya dos semanas, la tarde misma del 20 de julio, día en que el portavoz del gobierno regional, José Ballesta había negado ante la opinión pública que la comunidad autónoma fuera acogerse al rescate del Estado recurriendo al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) instituido por el Consejo de Ministros el 13 de julio, el presidente Valcárcel, concedía una entrevista al diario regional La Opinión, y, a pregunta precisa del periodista David Gómez sobre si su gobierno tenía previsto optar al FLA, manifestaba textual e inequívocamente: “Claro que sí, estamos deseándolo, esperemos que para septiembre esté disponible. Pero que nadie piense que nos van a regalar el dinero, las condiciones van a ser durísimas. Por dar una aproximación, se pedirían entre 200 y 300 millones. Pero no lo sé todavía”
Publicadas el domingo 22 estas declaraciones, se extendieron como la pólvora por infinidad de medios nacionales e incluso traspasaron nuestras fronteras, y esa misma tarde fueron inmediatamente desmentidas en una nota de prensa del Partido Popular. En ésta se negaba con rotundidad que, siguiendo a su homólogo valenciano, el ejecutivo autonómico tuviera igual intención de acogerse a este fondo de rescate creado por el gobierno central para atender supuestamente a los vencimientos de deuda de las comunidades autónomas y/o a la obtención de recursos para financiar el endeudamiento permitido por la normativa de estabilidad presupuestaria y, no deteniéndose ahí, sin consideración al hecho de que la web del diario La Opinión permitía el acceso a la grabación de la entrevista, manifestaba igualmente que el presidente no se había referido al FLA sino a los hispanobonos, un recurso que ni está ni se le espera por parte del gobierno central.
En el mismo sentido se pronunciaron en los dos días posteriores el mismo vicepresidente autonómico y titular de la consejería de Economía y Hacienda, autor del Plan de Equilibrio Presupuestario de la comunidad autónoma, Juan Bernal y el vicesecretario general de comunicación y formación del Partido Popular, el habitualmente contenido y respetuoso, Francisco Bernabé que, vulnerando dicho talante, llegó a llamar “aves carroñeras” a todo aquel que osara afirmar que la Región de Murcia iba a ser rescatada.
El Comité Ejecutivo Federal del P-LIB por medio de su portavoz económico, Oscar Timón, el día 22 emitía un comunicado en que, refiriéndose al rescate de España y el precedente de la Comunidad Valenciana, anticipaba que “una comunidad autónoma inflada por la burbuja del ladrillo se niega a realizar los ajustes necesarios en su entramado público, y ante la quiebra técnica solicita el rescate a un gobierno central que tampoco está dispuesto a realizar los ajustes necesarios en el tamaño del Estado y que a su vez se encuentra al borde de la quiebra. A la Valenciana le seguirán de forma inminente más comunidades(…)” Y así ha sido: el presidente Valcárcel ratificó finalmente sus declaraciones iniciales al diario La Opinión: la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia se acogerá al rescate del Fondo de Liquidez Autonómica. Hace escasos días nos enteramos del monto previsto del rescate, que según Bernal será de 550 millones «lo que dará tranquilidad» según el consejero.
En este sentido, el Coordinador del P-LIB en la Región de Murcia, Francisco Cuberos, ha manifestado que «esa tranquilidad será para el gobierno, que así podrá seguir gastando a espuertas, pero no lo es para los murcianos», añadiendo que «parece que el Sr. Valcárcel, desde que ha asumido la presidencia del Comité de las Regiones de la UE, va por libre y le ha tomado el gusto a las declaraciones extemporáneas, perdiendo toda noción de la realidad más inmediata, que es a la que se debe por su presidencia regional».
Para el P-LIB murciano todo este cúmulo de declaraciones y desmentidos no denota sino una total desorientación de la política económica del Partido Popular en nuestra región. El Plan de Equilibrio Presupuestario, en el mejor de los casos, no es más que una quimera irrealizable y, en el peor, una mera operación de maquillaje del gasto desbocado de la administración pública regional que en nada incidirá en una tan profunda como necesaria reducción de la deuda y del déficit. Los liberales murcianos lamentamos del mismo modo las reacciones de las principales fuerzas políticas de la oposición, desde el PSOE hasta IU pasando por UPyD: más allá de pedir la comparecencia en sede parlamentaria y/o la dimisión del presidente Valcárcel, no se atisba un claro rechazo a unas declaraciones que apuntan claramente a un mayor endeudamiento de la comunidad y, además, nada se sabe de sus alternativas.
El P-LIB de la Región de Murcia considera que ni el FLA ni unos futuribles hispabonos son la solución: no son sistemas para reducir la deuda sino para seguir manteniéndola, es decir, unas fórmulas para el mantenimiento del costoso aparato de las administraciones autonómicas y de su histórico despilfarro.
El P-LIB insiste en que el problema principal es el gasto descomunal y desbocado: hay que racionalizar el tamaño de la función pública ajustando plantillas y privatizar o suprimir, dependiendo del caso, empresas y entes públicos ineficientes y nada rentables; enajenar infinidad de edificios y otros bienes públicos diversos; eliminar todas las subvenciones y demás regalías a empresas, a partidos, a patronales, a sindicatos, a ONG y fundaciones, y a todo tipo de asociaciones e instituciones privadas. Y, a la par, instar al gobierno central a reducir la presión fiscal, tanto directa como indirecta, a que están sometidos los ciudadanos, los autónomos, las empresas (principalmente las pymes), que son en primera y en última instancia las fuentes de creación y de empleo. En este sentido, el P-LIB murciano recuerda las Contramedidas Liberales propuestas por este partido frente a las medidas económicas intervencionistas de Mariano Rajoy, y particularmente frente a la injusta subida del IVA.
En definitiva, el P-LIB murciano aboga por una clara separación de Estado y economía. Queremos mucho menos Estado y que las competencias que éste tiene secuestradas a la sociedad civil le sean devueltas para que todos y cada uno de los ciudadanos puedan gestionarlas mejor, pues afectan directamente al ejercicio de sus libertades y a sus aspiraciones de prosperidad.