El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su discrepancia respecto a las declaraciones formuladas ayer por la ministra Ana Pastor en relación con la empresa pública RENFE. Pastor ha insistido nuevamente en que mantener el carácter estatal de esa empresa es la mayor prioridad del gobierno, junto con el mantenimiento de los puestos de trabajo en RENFE. El P-LIB considera que ninguna de esas dos prioridades compete al Estado. El sector de transporte ferroviario debe liberalizarse por completo, y las actuales empresas monopólicas y estatales, ADIF y RENFE, deben ponerse en venta. Los puestos de trabajo de las empresas públicas, si son necesarios, continuarán siéndolo en las sucesoras privadas de esas corporaciones; y si no lo son, resulta injusto que los paguen los demás ciudadanos a través de sus impuestos.
RENFE tiene una deuda acumulada de más de cinco mil millones de euros, y el conjunto del sistema ferroviario público debe más de veinte mil millones y perdió cuatrocientos cincuenta en 2011. Esto es insostenible y pone de manifiesto la pésima gestión pública del sector y de las empresas públicas que lo componen.
El P-LIB considera llegado el momento de que el Estado, a todos los niveles territoriales, se desprenda realmente de todas las empresas que aún regenta, pues no es su cometido hacer de empresario y al intentarlo compite deslealmente con las empresas auténticas que surgen espontáneamente en el mercado. Además, en momentos de grave crisis económica, las privatizaciones son una alternativa a subir los impuestos y recortar los servicios esenciales. Por el contrario, mantener empresas públicas endeudadas y deficitarias es una sangría que nos empobrece a todos.
