El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su preocupación ante las implicaciones que va atener para los ciclistas el nuevo Reglamento de Circulación propuesto por la DGT. El hecho más significativo es que hace obligatorio el uso de casco para los ciclistas en las vías urbanas. Los liberales consideramos que esta medida no mejora en absoluto la seguridad del ciclista, tal y como pretenden hacernos creer, sino que convierte el casco en una herramienta más para la sanción y la recaudación, pues su no uso no pone en riesgo a nadie más que a quien decide no llevarlo. La eficacia del casco a determinadas velocidades es irrelevante según diversos estudios. Es una medida derivada del creciente ya insufrible paternalismo y dirigismo social del Estado.
Javier Abellán, miembro del Comité Ejecutivo Federal del P-LIB, ha manifestado que «es evidente que esta medida va a repercutir negativamente en la industria y el comercio de la bicicleta«. «Si actualmente la clave del crecimiento de este negocio es la sencillez y accesibilidad de la bicicleta como medio de transporte alternativo, la obligación del casco y las nuevas normas de circulación perjudican al ciclista, ya que la bici pasa a ser otro medio intervenido por el Estado y sometido a una absurda y pesada burocracia», ha añadido.