El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) de la Comunidad de Madrid expresa su rechazo a la nueva medida que la alcaldesa Ana Botella tiene previsto implementar en 2014: la instalación de nuevos parquímetros inteligentes para cobrar aún más a los coches de mayor antigüedad. Actualmente, más de un tercio de los coches censados en la capital (cerca de quinientos mil vehículos) supera los diez años. El P-LIB de Madrid considera que es otra forma de castigar con mas impuestos a los ciudadanos, siguiendo el camino del resto del Partido Popular en su extrema voracidad fiscal. Una vez más se pone como excusa el medio ambiente. Esta medida ha encontrado la oposición de los propios conductores y hasta de los trabajadores que gestionan los parquímetros. Para llevarla a cabo, se tendrá que instalar en los parquímetros un teclado en el que el conductor introducirá la matricula, sistema que estará conectado con la DGT y los centros municipales de control. De esta forma, los conductores serán permanentemente monitorizados hasta que abandonen la zona. Es evidente que esta medida plantea por lo tanto, además del problema de expolio tributario, otro aún peor de posible vigilancia de los ciudadanos.
La Coordinadora General del P-LIB madrileño, Sandra Martín, ha declarado que «Botella vuelve a castigar a los madrileños, en este caso a través de los parquímetros, en un nuevo y desesperado intento por compensar lo dilapidado mediante la nefasta gestión del PP, especialmente durante el mandato de su antecesor». «Es incomprensible que se mantengan empresas municipales con una deuda de más de cien millones y sin embargo se pretenda esquilmar a los ciudadanos ideando nuevas formas de cobro cada vez más perversas», ha añadido, denunciando además que “las tarifas de los parquímetros acumulan ya un incremento de casi el doce y medio porciento desde julio de 2012, y esto ya es insoportable para los conductores de nuestra ciudad”.