El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su rechazo total al nuevo proyecto de Ley de Adicciones cuya aprobación pretenderá a lo largo de esta legislatura el Departamento de Salud del Gobierno Vasco a instancias de su directora de Salud Pública y Adicciones, Miren Dorronsoro. Por si ya fuera poco el paternalismo del gobierno sobre la vida de los ciudadanos, la nueva ley regulará aun más aspectos como la publicidad, venta y consumo de bebidas alcohólicas y tabaco. Además, establecerá un amplio marco de adicciones nuevas, como la supuesta adicción a las nuevas tecnologías, entre ellas Internet. Otro de los objetivos de la ley será regular los clubes sociales de cannabis, medida que está siendo debatida en el Parlamento Vasco. Para los liberales no existe ningún debate en esta materia: el Estado no puede arrogarse la potestad de decidir arbitrariamente lo que pueden o no pueden consumir los ciudadanos, ni alterar el precio de tales productos, ni favorecer a ciertos productos en detrimento de otros mediante campañas publicitarias. Cada persona es libre de hacer con su propiedad, que comienza por su propio cuerpo, lo que dicte su voluntad, por lo que también es responsable de sus acciones ante los demás.
El P-LIB critica estas medidas autoritarias del Gobierno Vasco y promueve la no promulgación de dicha ley y la plena liberalización del consumo, producción y comercialización sin fraude de todos los productos actualmente prohibidos o sometidos a una regulación extrema. El Coordinador Provincial del P-LIB en Vizcaya, Isaac Olmos, ha pedido hoy a Dorronsoro que «deje de entrometerse en la vida de las personas a través de campañas, leyes e imposiciones que pagamos de nuestro bolsillo, al igual que sus consecuencias», y ha recordado que «la lucha contra las drogas es una guerra perdida porque el verdadero problema es la prohibición». «Los liberales señalamos la hipocresía ante esta cuestión de todos los partidos con representación en el parlamento de Vitoria», ha añadido Olmos, apuntando especialmente al Lehendakari Iñígo Urkullu porque «critica el cannabis por infrarregulado pero a la vez se vanagloria de que Obama brinde con txakoli (bebida alcohólica), y tacha este debate de cortina de humo para ocultar el problema del paro, mientras olvida la cantidad de empleo y nichos de mercado que se crearían si desapareciera esta ley».