El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) denuncia la prepotencia con la que el Ayuntamiento de Bilbao, gobernado por el PNV, gestiona los preparativos de la Semana Grande/Aste Nagusia 2013. En éste, como en otros asuntos de mayor calado, la opinión del ciudadano no sólo se encuentra en clara divergencia con la del gobernante, también es ignorada completamente por éste. Un claro ejemplo es la negativa de los vecinos del Parque Europa, lugar donde el ejecutivo ha decidido unilateralmente celebrar los conciertos importantes. Este parque es uno de los pocos pulmones que tiene Bilbao, y se verá deteriorado inevitablemente. Cuenta con una gran riqueza de especies de árboles, algunos de los cuales ya han sido talados o trasplantados, en contra de la opinión vecinal, para acondicionar el espacio. No se sabe si, incluso contando con el gasto que ocasionará su limpieza, el lugar quedará en el mismo estado. Otro ejemplo de prepotencia es la elección de los eventos, muy criticada por el público y realizada sin preguntar a nadie pero con el dinero de todos.
«Los liberales —afirma Isaac Olmos, Coordinador Provincial del P-LIB vizcaíno— pensamos que las fiestas populares deben ser sufragadas por quienes quieran disfruten de ellas y sin pasar por encima de la libertad de nadie». «Existen otros métodos para financiarlas, como la publicidad y el patrocinio, o la participación de las asociaciones de vecinos y de comerciantes: de manera privada se satisfarían las necesidades de una manera más efectiva y barata», ha añadido, afirmando que «huelga decir que el P-LIB se opone frontalmente a que el Ayuntamiento de Bilbao destine nada menos que dos millones y medio de euros a este fin«.
Por otro lado denunciamos la doble moral de Bildu, partido al que le parece poco el dinero invertido por el Ayuntamiento para festejos, en plena crisis, y que además argumenta que la «escasa» inversión será poco rentable para los negocios de la zona, mientras en el consistorio donostiarra Donosti ha provocado que la plaza de toros de Illumbe deje de ingresar 352.000 euros. Además este grupo sigue reivindicando conciertos «gratis», olvidando que nada es gratis: paga el contribuyente, y éste también tiene que aceptar, encima, que se utilicen las fiestas para fines lingüísticos o políticos.