El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) denuncia el terrible robo que el Estado polaco acaba de perpetrar contra sus ciudadanos, al decretar su primer ministro Donald Tusk la nacionalización de la mitad de los ahorros de los ciudadanos depositados en fondos de pensiones privados. Con esta decisión, que ha causado la lógica indignación de los polacos, Tusk firma su adhesión programática a los principios socialdemócratas que rigen en el conjunto de la Unión Europea, y en particular a la práctica generalizada de resolver los problemas de deuda pública mediante el expolio de la riqueza y los ahorros de la gente. Tusk, al sobrepasar el límite de deuda pública definido como tope en su constitución, ha decidido confiscar la mitad de los fondos de pensiones privados con la excusa de que esa mitad estaba invertida en deuda pública del Estado polaco. De esta manera, el gobierno polaco es capaz de cancelar esa deuda con el fin de seguir endeudándose. Es un acto de auténtica cobardía política, de abuso intolerable de poder, que rompe las reglas claramente constitucionales haciendo uso de una prerrogativa, la nacionalización, que equipara a Tusk con los gobiernos populistas de América Latina.
Los polacos, bajo el Gobierno de Tusk, han emprendido el camino de regreso a la servidumbre socialista contra la que se revelaron hace mas de treinta años. No ha tardado demasiado el gobierno de la Plataforma Ciudadana en aprender los trucos contables diseñados por la Comisión Europea para seguir gastando a costa de sus ciudadanos, con la excusa de la convergencia europea.
El P-LIB quiere llamar la atención sobre las extendidas prácticas de economía planificada que Tusk ha puesto en marcha desde que accedió al poder, engordando aún más el sector público, extendiendo la subvención como herramienta básica para tal planificación, practicando el trilerismo fiscal y elevando los impuestos indirectos a unos niveles insoportables; y desplegando una interminable batería de nuevas regulaciones a la actividad empresarial y al emprendimiento. Y todo ello, inspirado por los principios de gobierno que la Union Europea promueve. Tusk, que intenta congraciarse con sus colegas europeos, dadas sus conocidas aspiraciones a la presidencia de la Unión tras su previsible abandono del poder al final de esta legislatura, se ha erigido en el mejor valedor del consenso socialdemócrata europeo, con permiso de Zapatero y Rajoy.
Diego Ruiz, Secretario de Relaciones Institucionales del P-LIB, ha declarado que «en este caso, es especialmente doloroso para los liberales españoles constatar una vez más que cuando se intenta la hibridación entre la socialdemocracia y el liberalismo, éste último siempre sale perdiendo: las ideas de la libertad y del socialismo son incompatibles». Ruiz alerta sobre los «experimentos políticos de esta naturaleza ideológica aberrante, que se están produciendo en nuestro país, desde que se inició el resquebrajamiento del PPSOE».
El P-LIB reitera su rechazo al sistema estatalizado de pensiones y su apuesta por la capitalización individual privada para la jubilación, con un fondo que cotice por aquellos que no puedan hacerlo. El P-LIB considera total y absolutamente ilegítimo que los gobiernos confisquen el ahorro privado de los ciudadanos. El robo perpetrado ahora por el Estado polaco rebasa líneas que jamás deben cruzarse y merece la más firme condena internacional. La Unión Europea debe valorar si este expolio tiene cabida en su marco político, y si la respuesta es admitirlo, entonces el precedente es terrible para todos y merece una reflexión profunda sobre la propia UE.