El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) murciano acoge con gran satisfacción el aumento de cooperativas de trabajadores en la Región de Murcia, que lidera la media nacional. Que los trabajadores pasen a ser empresarios es una gran noticia ya que es una manera muy válida de salir de la crisis. El esfuerzo, el trabajo y el riesgo de quienes emprenden una actividad empresarial merecen recompensa. Pero el P-LIB lamenta que el presidente de la Unión de Cooperativas de Murcia afirme que estas empresas “ayudan a que esas personas puedan entrar en el mercado laboral en una empresa participada, democrática y no capitalista”. Es un claro error de concepto y un ejemplo de cómo se puede engañar a la gente haciendo que la palabra «capitalismo» suene mal. Estas empresas son capitalistas porque están moviendo capital. Y gracias a ese capital se crea riqueza y los trabajadores-empresarios ganan dinero. El capitalismo es precisamente lo que las hace posible, salvo que nos estén engañando y estas empresas se hayan creado con nuestro dinero vía subvenciones. Estos días se ha revelado en la prensa regional la gran cantidad de dinero que algunas empresas han recibido en subvenciones, lo que crea claras distorsiones en el mercado. Eso no es capitalismo: es mercantilismo, amiguismo, connivencia del empresario con el político. Es lo más alejado a las propuestas del P-LIB.
El P-LIB de Murcia apuesta claramente por la libertad de creación de empresas, por un mercado realmente libre en el que cada persona encuentre su sitio natural dentro del sistema capitalista que proponemos como alternativa política a la socialdemocracia actual. En palabras de Francisco José Carvajal, Coordinador del P-LIB en la Región de Murcia, «el P-LIB apoyará la iniciativa empresarial eliminando las trabas a su normal desarrollo» porque «debe ser el mercado el que decida si las empresas son válidas o no«. «El compromiso liberal con los trabajadores y empresarios para que crear una región próspera basada en la libertad individual es irrevocable, es nuestra esencia y nuestra razón de ser», concluye Carvajal.