El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su rechazo más absoluto a la gestión de las infraestructuras que está realizando el gobierno regional en Murcia y en concreto a la construcción del aeropuerto de Corvera, que puede dar lugar a la ejecución de un aval de doscientos millones de euros que saldrán del bolsillo de todos los ciudadanos, como siempre que se equivoca una administración. Los liberales creemos que la mayoría de las infraestructuras no tendrían por qué ser sufragadas por el Estado. En este caso se eligió una fórmula de concesión a una empresa privada, Aeromur. Se le daban todos los parabienes burocráticos —que tanto entorpecen el desarrollo de la actividad empresarial— a una empresa privada para que construyera y gestionara el aeropuerto. Esta empresa, según su estudio de mercado, consideraba que la gestión del aeropuerto iba a suponerles beneficios empresariales y aceptaba arriesgar su dinero. El problema viene cuando la Comunidad Autónoma avala un préstamo de doscientos millones que le conceden los bancos a Aeromur. Una decisión totalmente irresponsable y que sólo desde el desprecio al ciudadano se puede tomar. En palabras del Coordinador del P-LIB murciano, Francisco José Carvajal, «los políticos arriesgan una vez más el dinero de los demás y no su dinero propio».
Ahora vendrá un largo proceso judicial para dirimir las responsabilidades, algo que tienen claro los actuales gobernantes ya que saben que cuando se resuelva ellos ya estarán retirados plácidamente, quizá después de haber pasado por algún otro cargo que les garantice una mejor jubilación. Si no se hubiera avalado, simplemente sería una mala inversión privada, una empresa que no ha salido bien y que le ha costado el dinero solamente a los socios. El gobierno regional ahora se compromete a realizar una concesión express a otra empresa para que gestione el aeropuerto —construido al 99% desde hace más de un año— para que empiece a operar en 2014. Y como el proyecto tiene pinta de no ser viable, ¿a quién va a recurrir? Pues, por supuesto, a una empresa estatal en pérdidas: AENA. De esa manera, el gobierno nacional volverá a tapar otro agujero más de un gobierno regional irresponsable. El P-LIB de Murcia exige al gobierno regional transparencia plena en la explicación de por qué se ha retirado la concesión, cuáles son los motivos que han impedido la apertura del aeropuerto en la fecha prevista y por qué avaló el préstamo si en aquel entonces los bancos ya se dieron cuenta de que no les parecía un buen negocio prestar su dinero a la empresa Aeromur. Hubiera sido mejor renunciar a un proyecto personal y megalómano de un gobernante en huída hacia adelante como es el presidente Valcárcel en el momento apropiado, sin arriesgar el dinero del ciudadano. Pero, como siempre, la gestión política empobrece al ciudadano cuando interfiere en empresas privadas.