El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) se suma al clamor ciudadano que demanda un trato para Cristina de Borbón igual al que recibe cualquier otro ciudadano, ante su declaración como imputada del próximo 8 de febrero en Palma de Mallorca, y rechaza con indignación las declaraciones del ministro de Justicia, por ser una presión intolerable al juez para que establezca medidas especiales que no se han aplicado a otros imputados, incluido Iñaki Urdangarín, y no tienen que habilitarse en este caso. Mayor estupor aún provoca que la presidenta del PP madrileño, que presume de liberal, haya apoyado la pretensión del ministro. Aguirre se ha permitido exigir, por ejemplo, que Cristina de Borbón entre por el garaje del edificio judicial para que los ciudadanos y los medios de comunicación no puedan estar presentes. Juan Pina, Presidente del P-LIB, ha declarado hoy que «las pretensiones de Gallardón y de Aguirre responden a la lógica del privilegio y del trato de favor, que es la misma lógica que ha llevado a la Fiscalía, a la Abogacía del Estado, a la Agencia Tributaria y al gobierno en pleno a obstruir la acción de la Justicia para salvar a esta señora, sólo por ser hija del rey». «Si el llamado paseíllo hasta el juzgado es desagradable, lo es para cualquiera que sea conocido, no sólo para Cristina de Borbón, y si se le ahorra esa incomodidad a esta señora es exigible que se haga lo mismo en todos los demás casos y en todos los juzgados de España, cosa obviamente imposible», ha señalado.