El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su solidaridad con las víctimas de la ya evidente dictadura comunista de Venezuela y sus condolencias a los familiares de las tres víctimas mortales, así como su deseo de una pronta recuperación de las decenas de heridos en las manifestaciones contra el régimen que están teniendo lugar estos días en diferentes ciudades venezolanas. El P-LIB condena sin paliativos el uso de la violencia por parte de las fuerzas del régimen, tanto policiales como paramilitares oficialistas. La extrema crueldad de la represión presenta la cara más despótica del régimen. El puño de hierro de la tiranía «bolivariana» está golpeando con una dureza sin límites a manifestantes pacíficos que sólo reclaman mayor libertad para un país sumido en la pobreza y el desabastecimiento, como consecuencia del “socialismo del siglo XXI” que comenzó con Hugo Chávez y está alcanzando su metástasis bajo el régimen de Nicolás Maduro.
Nuestro partido ha sido una de las pocas voces que se han alzado en España durante estos años para advertir sobre el peligro de la deriva comunista de Venezuela. Es gracias a las redes sociales, y al hartazgo de unos ciudadanos que ya no parecen dispuestos a dejarse amedrentar ni engañar, que por fin estamos presenciando cómo al gobierno venezolano se le está cayendo la máscara de legitimidad democrática que ha venido usando para esconder su naturaleza totalitaria. A la repugnante represión de las protestas se está sumando la infamia de tratar de censurar toda información relativa a las mismas. Parapetándose en lo dispuesto en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos, CONATEL —el organismo oficial venezolano que regula las telecomunicaciones—, ha cortado la señal de las emisiones en todo el país del canal internacional de noticias NTN24, y amenaza abiertamente con diversas sanciones al resto de medios, tanto tradicionales como digitales, y a los individuos activos en las redes sociales. El gobierno ha dado órdenes de detener a los opositores Leopoldo López y María Corina Machado, al militar retirado Iván Carratú Molina y el activista político Esteban Gerbasi, culpándoles de los sucesos violentos registrados en Caracas. El gobierno de Caracas, incapaz de controlar ya la avalancha de acontecimientos, está aumentando la militarización del país y la tensión represiva, habiéndose llegado ya a la instauración de facto de un toque de queda en algunas ciudades.
El P-LIB reitera su preocupación ante la gravedad de esta situación y su deseo de un pronto restablecimiento de la paz en Venezuela. Los liberales españoles deseamos que no haya más víctimas ni heridos que lamentar, y que el gobierno de Nicolás Maduro renuncie al poder absoluto que ha acaparado y permita una transición pacífica hacia la libertad y la democracia, pues sólo así podrá Venezuela salir del caos económico y social al que se ha visto abocada por el colectivismo y el estatismo extremos de la fallida revolución chavista.
Ignacio M. García Medina, miembro del Comité Ejecutivo Federal del P-LIB y Coordinador General del partido en las Islas Canarias, ha expresado hoy en Santa Cruz de Tenerife «todo el apoyo del P-LIB a las familias de las víctimas mortales, a los heridos y a los manifestantes en general, junto al deseo de que estos acontecimientos constituyan un punto de inflexión para un país que ya ha padecido durante demasiados años una dictadura encubierta”. “Confío en que las dantescas imágenes que presenciamos aterrorizados e indignados sean la plasmación de los últimos estertores de este régimen criminal agonizante, y que marquen el avance de la libertad en Venezuela».