El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) murciano expresa su preocupación por la forma en la que el Partido Popular está gestionando la sucesión del presidente autonómico Ramón Luís Valcárcel. La Comunidad Autónoma de la Región de Murcia lleva varios meses de desgobierno. «Valcárcel dedica más tiempo a colocarse bien en Europa que a trabajar por su región, aunque casi es mejor así, ya que lo único que ha conseguido en sus últimos años de gestión ha sido empobrecer esta comunidad autónoma hasta límites insospechados», afirma Francisco José Carvajal, Coordinador del P-LIB murciano. «Teniendo en cuenta que el próximo presidente será inevitablemente del PP, a todos los murcianos nos afecta el procedimiento y la persona que salga elegida, o, mejor dicho, designada«, ha señalado Carvajal, añadiendo que «colocar ahora un presidente provisional hasta las próximas elecciones es un desprecio total y absoluto a esta región, que implica lo que ya sabemos todos: que importa más el partido que los ciudadanos».
El procedimiento para la elección de candidatos dentro de los partidos políticos es libre. Se puede hacer mediante designación directa por parte de una cúpula cooptada mediante lista única cerrada, bloqueada y forzosamente avalada por un alto porcentaje de los compromisarios, como hace el PP. Se puede hacer mediante elecciones primarias, que parecen un mecanismo más abierto pero establecen unas fuertes barreras de entrada que sólo estarán al alcance de agrupaciones muy organizadas y con bastante respaldo económico; mecanismo que en todo caso tampoco garantiza mayor pluralismo, pues se sigue escogiendo entre grupos sin poder recombinar la composición. En el caso de UPyD de la Región de Murcia, como el resultado de las primarias no ha coincidido con las preferencias de la dirección nacional, ésta las ha anulado para imponer su opción. Y se puede hacer también, como el P-LIB promueve y practica, mediante un funcionamiento auténticamente democrático y pluralista de los congresos, que deben elegir soberanamente, no una lista u otra para el órgano ejecutivo, sino a personas individuales para componerlo. Este mecanismo, con voto secreto y sin barreras infranqueables, permite que la composición resultante de los comités ejecutivos refleje la pluralidad interna, y que estar en esos órganos no dependa de la voluntad sus presidentes sino del apoyo personal de grupos suficientes de afiliados. Además, naturalmente, los presidentes y secretarios deben ser elegidos de forma personal y directa, y cohabitar con los comités resultantes de los congresos. En España, que sepamos, sólo el P-LIB establece una elección así de su Comité Ejecutivo Federal y de los futuros comités territoriales, en sus respectivos congresos. Esta es la clave de una toma de decisiones, sea sobre las candidaturas que la formación presente al resto de la sociedad o sobre cualquier otra cuestión, que realmente corresponda con legitimidad al grupo humano organizado como partido político.
«La Región de Murcia no necesita un mero cambio de caras ni la alternancia entre los distintos sabores de la socialdemocracia generalizada en la que vivimos —ha declarado Carvajal—, sino un cambio de sistema». «Debemos crear riqueza, y ésta no la crean los políticos sino los ciudadanos». ”Es urgente y necesario que el liberalismo, único sistema de convivencia que ha demostrado su capacidad de generar prosperidad, vaya ganando terreno en esta región; y esa alternativa liberal, tanto en Murcia como en toda España, sólo está representada por el P-LIB», ha concluido.