El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su más profunda indignación por la inclusión del llamado exit tax o impuesto de salida en el borrador de la nueva ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, que entrará en vigor en enero de 2015. Esta medida, rayana en la inconstitucionalidad y en el incumplimiento de los tratados europeos sobre libre circulación de personas y capitales, demuestra nuevamente cómo el socialismo económico, la voracidad fiscal y el intervencionismo extremo en las vidas y haciendas de los ciudadanos, lejos de reducirse, rozan en esta etapa final de la legislatura grados jamás alcanzados en Españas, ni siquiera con el PSOE. En efecto, la destrucción de la libertad económica bajo el gobierno de Mariano Rajoy, ejecutada por ese Maquiavelo del expolio fiscal y de la extorsión gubernativa al contribuyente que es Cristóbal Montoro, ha llegado a un punto sencillamente insoportable. El mismo ministro que nos ha subido los impuestos más de cincuenta veces en tres años y durante un periodo de grave recesión, el mismo que ha desarrollado una obsesión enfermiza contra la privacidad financiera, prohibiendo incluso los pagos en efectivo a partir de cantidades ridículas, el mismo que ha recuperado impuestos en desuso y se ha sacado de la manga todo tipo de tasas y gravámenes, el mismo que ha acabado con cualquier vestigio de secreto bancario en nuestro país, el mismo sobre quien recaen graves sospechas de utilización de la Hacienda Pública para proteger ciertos DNIs o, por contra, para empapelar a quien el Estado desee, ese mismo ministro pretende ahora encerrar en España a los empresarios o confiscar una parte sustancial de su capital si desean trasladar su negocio. Por si fuera poco, el cálculo de ese impuesto de salida se realizará sobre futuribles arbitrarios y no sobre sumas efectivamente ganadas.
Ante este nuevo y gravísimo abuso de poder económico por parte del Ejecutivo, los libertarios no podemos sino recomendar a los inversores considerar el establecimiento de sus negocios en otras jurisdicciones, no sea que en la nuestra tengan éxito y queden por ello presos de un Estado liberticida y confiscador. El P-LIB espera que este nefasto artículo 95 bis de la nueva ley sea declarado inconstitucional, aunque eso es improbable dada la composición del Tribunal Constitucional por personas designadas a dedo por los dos grandes partidos «sistémicos». Mayor esperanza tenemos en que Bruselas rechace semejante despropósito, pues atenta contra las bases mismas del mercado común, y aplique al gobierno socialista de Mariano Rajoy el fuerte correctivo que merece por esta pretensión impropia de una economía libre y de un país democrático de Europa occidental.
Juan Pina, Presidente del P-LIB, ha declarado hoy que «el impuesto de salida me recuerda al visado de salida que aplican dictaduras como la cubana«. «Montoro y Rajoy están decididos a hacer de España el país menos atractivo del mundo para invertir y emprender», ha añadido, señalando que «esta medida es un golpe durísimo a la ya de por sí maltrecha empresarialidad española, al eliminar la opción de trasladar tu negocio a otro país». Pina ha recordado que «los libertarios somos fervientes defensores del libre tránsito, asentamiento y salida de personas, empresas, bienes, servicios y capitales«. «Llamo a la comunidad empresarial a llevar esta medida a los tribunales españoles y europeos, y a los nuevos emprendedores a considerar jurisdicciones alternativas a la nuestra para proteger sus inversiones frente a esta nueva forma de saqueo estatal«.