El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) condena con la máxima dureza la prohibición de conducir a las personas transexuales en Rusia. La medida las equipara con los enfermos mentales y las demás personas a quienes, por motivos médicos, se impide conducir para evitar accidentes. Moscú vuelve a marginar así a parte de los ciudadanos por su identidad sexual. Rusia mantiene en vigor leyes homófobas que vulneran gravemente los derechos y libertades de gays y lesbianas. Defendemos la igualdad ante la ley, independientemente del sexo u orientación sexual. Sólo por condiciones médicas demostrables puede privarse a alguien de conducir en aras de la seguridad ajena. | ACTUALIZACIÓN
— Con posterioridad a la emisión del comunicado del P-LIB, basado en la abundante información aparecida en toda la prensa internacional sobre este asunto, el Ministerio de Sanidad ruso ha negado en un comunicado esta discriminación a las personas transexuales. Sin embargo, no se ha retirado ni modificado la normativa que denunciamos, y persiste en ella la inclusión (como motivos de inhabilitación para la conducción por riesgos para la seguridad vial) de las características F-60 a F-69, que incluyen un amplio catálogo de situaciones consideradas en Rusia como anomalías sexuales en tanto que «trastornos de la personalidad y del comportamiento en la edad adulta», incluyendo la condición transexual junto a otras como las de bisexual, transgénero, asexual o travesti. Las autoridades rusas intentan ahora restar importancia al decreto, pero lo mantienen en vigor. Como denuncian las organizaciones de personas LGBTI, el principal problema es la asociación interesada de la condición de transexual a la de enfermo que representa riesgos para la seguridad vial ajena. Probablemente no se denegará el carné alegando exclusivamente la condición de transexual, pero se considerará que la transexualidad es en sí misma un trastorno mental o parte sustancial de otra patología más amplia, y entonces se denegará el derecho a conducir por ese motivo o incluso por la medicación prescrita para «corregir» el supuesto trastorno.