El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) rechaza la reforma del Código Penal que aprobó la semana pasada el Congreso de los Diputados exclusivamente con los votos del PP. El P-LIB considera inaceptable que una reforma de esta envergadura se realice sin contar con el consenso de los restantes grupos del Congreso y a pocos meses de unos comicios. Parece que el populismo del PP ahora también se quiere extender al Código Penal. Por otra parte nos encontramos ante un texto dudosamente constitucional que ha sido concitado el rechazo de más de sesenta catedráticos de Derecho Penal de treinta y tres universidades españolas.
El nuevo código ha sido repudiado igualmente por todos los expertos comparecientes en la Cámara, por todos los grupos parlamentarios excepto el popular, y hasta por la nueva Fiscal General del Estado, Consuelo Madrigal. Coinciden de esta forma todos los partidos políticos con la postura del P-LIB en el rechazo a una ley que restaura en España una pena eliminada en 1928, la prisión permanente revisable, con unas condiciones de revisión tan duras que convierten ese concepto en un eufemismo de cadena perpetua efectiva. En España tenemos desde 2010 el cumplimiento efectivo de la pena de cuarenta años sin revisión posible para delitos muy graves, lo que en la práctica supone una pena ya de por sí muy dura.
El P-LIB está a favor de una reforma de la legislación penal y procesal, que agilice los procesos y recupere la independencia de los jueces, y que establezca unas penas proporcionales que no supongan un agravio para las víctimas, sujeto principal de la restitución del daño causado, y tampoco para los reos, sujetos muchas veces al agravio comparativo entre las penas de los diferentes casos. Del mismo modo, el P-LIB cree que los intereses políticos nunca deben influir en la duración de una pena ni en su cumplimiento, mediante la modificación partidista de las leyes, y que tampoco deben influir en la labor de los jueces a la hora de revisar, cuando proceda y en aplicación estricta de los principios generales del Derecho, las penas de los reos.
El Presidente del P-LIB, Juan Pina, ha declarado que «esta reforma del Código Penal, sin consenso del resto de los grupos parlamentarios, se suma a otras iniciativas recientes del PP, como la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal o la de Seguridad Ciudadana, orientadas a recortar las libertades y derechos de los ciudadanos, como la libertad de expresión o el secreto de las comunicaciones«. «El PP utiliza siempre la misma excusa de la lucha contra la corrupción y el terrorismo», ha señalado, afirmando que «para el P-LIB estas maniobras legislativas son tan inaceptables como liberticidas, y hacen que la sociedad civil pierda seguridad jurídica y quede a merced del Estado».