El Partido Libertario (P-LIB) observa con indignación y estupor el nuevo varapalo intervencionista del gobierno del Partido Popular, que pretende instaurar una suerte de impuesto revolucionario a las empresas del sector energético. Con la excusa de cumplir con las exigencias de la directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo, el Ministro José Manuel Soria, establece un cobro de doscientos cincuenta y cinco millones de euros a las empresas del Sector de la energía en nuestro país. La mencionada directiva dispone que “cada Estado miembro establecerá un sistema de obligaciones de eficiencia energética, mediante el cual los distribuidores de energía y/o empresas minoristas de venta de energía quedarán obligados a alcanzar en el año 2020 el objetivo de ahorro indicado mediante la consecución anual, a partir de 2014, de un ahorro equivalente al 1,5% de sus ventas anuales de energía».
Una vez más el Partido Popular demuestra que no conoce más política que la de la intervención y el impuesto por decreto. El mercado energético español está fuertemente intervenido. Más de la mitad del importe de las facturas energéticas o de los combustibles son impuestos que van a parar a las arcas del Estado, lo que obliga a las empresas a incurrir en sobrecostes que las hacen menos competitivas, y a los particulares a pagar más y más cada vez. La propia UE reconoce que los impuestos infernales que soporta el sector energético no se verían compensados ni siquiera por los posibles beneficios que generaría un mercado energético comunitario único, completo e integrado, mercado del cual hoy aún estamos muy lejos.
José Luis Montesinos, miembro del Comité Ejecutivo Federal del P-LIB, ha declarado hoy que “nuestros empresarios no pueden ser competitivos por los elevados impuestos que soportan, así como por el intervencionismo de este gobierno que, entre otras cosas, perjudica al autoconsumo”. Montesinos ha cuestionado la política energética ya que “estos sobrecostes acaban repercutiendo en el bolsillo del usuario y favorecen el oligopolio de la energía, creando barreras de entrada al mercado”. “Hoy por hoy, la liberalización del sector energético es la madre de todas las batallas”, ha concluido.
El Partido Libertario aboga por el libre mercado, las leyes claras y el fin del intervencionismo estatal, sobre todo en un sector tan importante como el de la energía, del que depende en gran medida el desarrollo económico de un país.