El Partido Libertario (P-LIB) de Valencia se opone frontalmente al establecimiento de nuevas zonas de aparcamiento restringido, y en contra de la Zona Naranja en el barrio de Ruzafa en Valencia, y exige la eliminación de las existentes. Las restricciones de las zonas azul, naranja o verde no son más que otra forma de recaudación municipal de dudosa legalidad. El P-LIB tiene claro que las zonas de aparcamiento restringido no benefician en absoluto a los ciudadanos, puesto que los residentes en la zona tienen los mismos problemas para aparcar y además deben cumplir con papeleos innecesarios y pago de tasas, mientras que el resto paga a precio de oro algo que antes era gratuito, sin obtener tampoco ninguna contraprestación.
El P-LIB acometerá desde la alcaldía de Valencia todas las reformas necesarias para que los vecinos de la ciudad no deban pagar por estacionar en los espacios públicos, puesto que ya pagan altísimos impuestos y tasas para sostener tanto la administración municipal como el municipio. De este modo, con el Partido Libertario gobernando, los valencianos pagarán menos impuestos, tendrán más renta disponible, y verán cómo la ciudad es más atractiva tanto para la actividad comercial como para el turismo.
Francisco Ramos, candidato del Partido Libertario a la Alcaldía de Valencia ha dicho que «no se puede cobrar el aparcamiento en un espacio público, aumentar la burocracia e implantar un sistema cuya utilidad es del todo discutible. Los agentes que sancionan no son policías, lo que supone un foco de problemas legales» y en este sentido añade que «se trata de recaudar, no de ayudar al ciudadano».